Capítulo 04

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UNA VEZ las Madres Progresistas se fueron, un silencio incómodo se apoderó de la escuela. Todos se habían ido, excepto por Ashley, Gilbert, Anne y Marilla que le dedicaron una mirada preocupada a Muriel.

— ¿Qué nos queda Muriel? — preguntó Ashley con un toque de nerviosismo en su voz.

Todos observaron a la mujer que no tenía idea de qué decir o hacer. Ashley comenzó a jugar con su pie haciendo un sonido rítmico en el suelo, la castaña estaba nerviosa y sabía que esas mujeres no iban a quedarse tranquilas hasta que Muriel Stacy dejara de dar clases en Avonlea.

— Esperar, no hay más que hacer querida. — Le dijo Muriel intentando sonreír.

Ashley soltó un suspiro cansado y se recargó en la pared.

— Qué día...

Todos tomaron sus cosas y salieron de la escuela.

— Bueno, este día fue diferente a lo que me había imaginado. — dijo Muriel hacia Marilla.

Ashley se hizo a un lado mientras su tía charlaba con Marilla y Anne. Gilbert aún no se había ido, así que la castaña empezó a charlar con él.

— Igual que yo... — dijo Ashley.

— ¿Las acompañamos parte del camino? — Ofreció Marilla.

Muriel y Ashley se observaron y la rubia le sonrió a la chica.

— Es muy amable, gracias. — Les dijo Muriel.

— A mi personalmente me gusta no tener que leer todos los días. — dijo Billy Andrews acercándose a las mujeres para después salir corriendo.

Ashley rodó los ojos.

— Se nota...

— ¿Eso fue un halago? — preguntó confundida Muriel una vez Billy se fue.

— ¡Deja en paz al zorro Billy! ¡Es una criatura inocente! — Le gritó Anne al chico.

— ¿Cazar a un zorro? — preguntó Ashley.

— ¡Es mi sombrero nuevo! — Gritó el chico mientras levantaba su rifle y desaparecía de su vista.

Ashley se rascó la cabeza y observó el camino por donde Billy se había ido, confundida ante la euforia del rubio al querer atrapar a un animal que no le hacía daño a nadie. La castaña soltó un suspiro y observó a su tía.

— Muriel, ¿Puedo verte en casa? Me gustaría caminar... — El tono de voz de Ashley se escuchaba apagado, y Muriel comprendió inmediatamente que la castaña quería tiempo a solas.

Muriel se acercó a su sobrina y acarició su mejilla mientras asentía con la cabeza.

— Ve con cuidado, y vuelve pronto. — dijo Muriel con una sonrisa.

Ashley se despidió de Marilla, Anne y Gilbert y se alejó de ahí para caminar a casa.

***

Ashley caminaba hacia casa mientras jugaba con algunas rocas en el trayecto, se repetía una y otra vez lo que tenía que cambiar.

— No confíes, las personas te lastiman. No abras tu corazón, ellos juegan con él. No es amor, es tortura. — Se susurraba Ashley así misma.

Otra vez, su mente jugaba en su contra; las imágenes de ella en el salón de clases con Luke aparecieron de nuevo. Ashley soltó un suspiro intentando retener sus ganas de llorar, tiraba de su cabello con desesperación y la debilidad en su cuerpo se hizo presente.

— Ahora no por favor... — Ashley comenzó a sentir la presión en su pecho, el temblor en sus rodillas y el frío en sus manos. Estaba teniendo un ataque de pánico.

𝐁𝐋𝐀𝐍𝐊 𝐒𝐏𝐀𝐂𝐄  - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora