Capítulo 02

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ASHLEY Y MURIEL dejaron la pintura para la mañana siguiente. Ambas acomodaron la estancia y ahora estaban juntas pintando la cocina. Ashley intentaba hacer una figura con las papas mientras que Muriel se encontraba arriba de una escalera pintando las paredes.

— Tu creatividad me sorprende tía Muriel, en ningún momento hubiera pensado en utilizar papas para pintar las paredes de mi habitación. Cuando regrese a París haré lo mismo. — dijo Ashley con una sonrisa.

— Hay que saber pulir todos nuestros dones, Ashley. Tú irás poco a poco, estoy segura. — dijo Muriel animando a la castaña.

Ashley levantó los hombros en forma de rendición y se acercó a la mesita para tomar un poco más de pintura, observó el reloj en la mesa y se sorprendió de lo rápido que había pasado el tiempo con su tía.

— Vaya, creí que aquí el tiempo pasaría más lento y son casi las 3 de la tarde... — Susurró Ashley.

— ¿Qué acabas de decir? — La castaña se sorprendió ante lo tensa que estaba su tía.

— Que son casi las 3 de la tarde... — Ashley señaló el reloj en la pared.

Muriel soltó un grito ahogado dejando caer la papa al suelo, corrió hacia su habitación y tomó su abrigo.

— ¿Qué sucede? — Le gritó Ashley. Su tía estaba muy exaltada.

— ¡Tenía que ver a las madres progresistas! — Muriel apareció en la estancia mientras recogía sus cosas en un bolso. — ¡Adiós, te veo luego!

Ashley frunció el ceño y observó a lo lejos como su tía se alejaba en su bicicleta. La castaña dió vuelta para ingresar de nuevo a la casa.

— ¿Progre qué?

***

Ashley se encontraba sentada en las escaleras fuera de la casa junto con su guitarra, la castaña jugaba con los acordes y tarareaba una canción en su cabeza. En momentos de soledad, Ashley recordaba mucho el pasado, lo recordaba a él.

La castaña sabía que aquello con Luke no había sido amor, realmente no lo creía, pues el amor no tiene que dolerte tanto y a Ashley le ardía por dentro. Luke amaba a Ashley cuando estaba en sus manos, desnuda; Ashley amaba a Luke cuando se encontraba perdida.

El corazón de Ashley se iba desvaneciendo poco a poco recordando tantos momentos con Luke que dejaron de ser especiales, ella se daba cuenta que había muchas cosas que estaban mal, que permitió tantas palabras, insultos, caricias que no deseaba y solo trataba de ignorar como sino pasara nada y por supuesto que era doloroso llegar a ese momento donde se sentía tan vulnerable, cuando le duele el corazón y las lágrimas recorren su rostro y solo ahí pudo darse cuenta de las cosas.

— ¿Por qué me quedé? — Susurró Ashley a sí misma. Para ese momento, la chica ya estaba llorando.

Ashley tragó con fuerza al sentir las manos de Luke pasar más allá de su falda, su respiración se volvió más pesada y los nervios comenzaron aumentar. Luke dirigió sus labios al cuello de Ashley mientras que la castaña temblaba debido al miedo.

La melodía que emanaba la guitarra de Ashley era lenta y melancólica, llena de dolor. Pues era lo que la castaña sentía en ese momento, el dolor de darse cuenta que Luke no la merecía, el dolor de aceptar que había tomado una la decisión equivocada.

El dolor de enamorarse de alguien que la había lastimado hasta el alma.

Por mucho tiempo, a Ashley le ha generado mucho estrés la posibilidad de no estar disfrutando su vida por diferentes cosas, aunque en la mayoría de casos por miedo. Le daba miedo el futuro, le daba miedo fallar y fallarse, le daba miedo que sea mentira lo bueno.

𝐁𝐋𝐀𝐍𝐊 𝐒𝐏𝐀𝐂𝐄  - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora