𝐁𝐋𝐀𝐍𝐊 𝐒𝐏𝐀𝐂𝐄 - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆

Capítulo 11

TRES TOQUES en la puerta interrumpieron el desayuno de Ashley y Muriel. Ambas se miraron con ganas de querer golpear a la persona que se encontraba del otro lado.

Ashley se levantó y fue a abrir, cuando vio a la persona que estaba frente a ella se tensó.

– Hola Ashley. – Saludó Andrew.

– Hola.

Andrew bajó la mirada con vergüenza, no le gustaba mostrarse vulnerable ante los demás, y menos frente a la chica que le gusta.

– Ashley yo... ¿Podemos hablar? – Pidió suplicante.

Ashley pensó un momento, pero aceptó. Salió de su hogar mientras caminaba con paso rápido hacia el pequeño jardín que había en casa de su tía Muriel.

La castaña dio la vuelta haciendo que su cabello chocara con su rostro y miró al joven frente a ella.

– Di lo que tengas que decir y vete. Tengo cosas que hacer. – dijo Ashley con sequedad.

Andrew carraspeó con nerviosismo y tomó aire.

– Lo siento. Siento lo del otro día, siento haberme comportado de esa manera cuando tomamos té, mis acciones no fueron las correctas, no quiero que te quedes con una mala impresión de mí. – Expresó Andrew con desesperación.

Los intensos ojos verdes de Ashley observaban cada detalle del rostro de Andrew, le intrigaba no saber si decía la verdad o no. Andrew lo conoce hace poco, y no está segura si confiar en él.

– Por favor... – Rogó el chico.

Andrew estaba tenso, su mandíbula se marcaba más, sus ojos tenían un penetrante color verde oscuro que demostraba lo desesperado que estaba por conseguir el perdón de la castaña.

– Ashley, sé que nos conocemos hace muy poco pero, te necesito en mi vida. – Andrew se había acercado más de la cuenta a la chica, sus alientos se volvieron uno solo.

– Andrew... tu reacción en...

– Lo sé, lo sé – Interrumpió. – No fue correcto y no mereces presenciar estas reacciones tan tontas. Perdóname... por favor. – Susurró sobre sus labios.

No todos son iguales a él Ashley, atrévete a querer. Se dijo ella misma.

– Te perdono. – Dijo Ashley.

Ashley sintió la sonrisa de Andrew sobre sus labios y segundos después, como la abrazaba por la cintura.

– Gracias... gracias, Ashley Brooke. – Susurró en su oído.

Ashley se sentía aturdida.

***

Gilbert bajaba las escaleras de su habitación mientras tarareaba una canción. Estaba contento. Acomodó mejor la flor color morado en su chaleco y se acercó a la cocina.

Mary y Bash se miraron con picardía mientras el azabache servía un poco de agua.

– ¿Qué es esto? – Dijo Bash.

Gilbert sonrió de lado.

– Nada.

– Sí, claro, nada. Ya veo. – Respondió burlón el moreno. – Es un día normal, todo distraído y con flores.

– Mary, Bash me dijo que Elijah está aquí. – Dijo Gilbert ignorando a su mejor amigo.

– Claro Blythe, cambia de tema... ¡Por favor, cuéntame de Ashley! – Rogó Bash.

– Espero no te importe. – Dijo Mary – Duerme en la habitación de tu padre.

Gilbert le restó importancia.