Quizá para algunos el silencio era algo sepulcral, tan temido que al instante de presenciarlo, hacían lo posible para llenarlo a toda costa, hasta con la más mínima tontería; pero de alguna u otra forma debía haber miles de voces diciendo esto, diciendo aquello. No lo soportaban.
Pero para Shigaraki, el silencio era especial, algo sumamente íntimo y no lo cambiaría por nada del mundo. Le encantaba tanto porque gracias al silencio, podía escuchar los susurros entrecortados de Midoriya, el sonido de su respiración y el ruido de sus cuerpos uniéndose en castidad.
El silencio era todo para él, pero no porque odiara la molesta voz chillona de Izuku ni sus lloriqueos constantes, bueno... Debía admitir que a veces su novio era irritante, pero así lo amaba, y así como lo amaba con la intensidad de mil soles, amaba el silencio entre ellos dos.
Porque de esa manera podían decirse tantas cosas que a veces no se atrevían a decir en voz alta por temor.
El silencio era su cómplice.
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Pecas y cicatrices | shigadeku • fictober 2020
FanfictionSIN EDITAR Las pecas de su rostro eran suaves y dulces, las cicatrices de su cuerpo rasposas y amargas. Ambos amaban las marcas del otro y no podían imaginar una vida entera sin ellas. Pequeños one-shots y drabbles para el fictober, inspirados en la...
