Wish You Were Gay [Litcko]

Capítulo 16

Luego de darle unas cuantas vueltas y vueltas a la situación Mauro comprendió que lo primero que debía hacer era pedir disculpas, tanto a Nadia como a Matías.

Al principio fue difícil que Nadia aceptara sus disculpas. Pero finalmente pudieron platicar de forma sería y tranquila. Mauro le explico todo, le comentó de su orientación sexual y le confesó que estaba enamorado de Matías. Sabía que no iba a ser fácil que la chica lo perdonará, pero ella se lo tomó con calma y ambos decidieron dejar su relación como algo del pasado que no se debía repetir.

La parte complicada del asunto era hablar con Matías. Lit no se atrevía siquiera a mirarlo a la cara después de pensar en todo lo que le había hecho.

No se sentía preparado para enfrentarse a él y admitir que después de tanto tiempo porfin pudo aceptarse a si mismo. Pero aún así se sentía confiado, después de todo sabía que Matías tenía cierta debilidad por él, por lo que no esperaba ser rechazado.

Sin embargo, cuando Mauro llegó al departamento de Spallati no se encontró con la situación que esperaba.

El lugar estaba vacío y lo único que se podía ver en el interior eran un par de cajas como aquellas que se utilizan para las mudanzas. Nadie supo explicarle bien el porque de la ausencia de Matías, y eso le comenzaba a preocupar.

Entonces decidió llamar a la mánager de su amigo, si alguien podía darle respuestas sería ella. Y así fue, la ex mánager de Matías le explicó que este había decidido firmar un contrato con otra discográfica y otro representante, y que en ese momento se encontraba en el aeropuerto a punto de viajar a Estados Unidos.

Mauro tardó unos cuantos minutos en asimilar la situación. Tenía una hora, o tal vez minutos para detener a Matías y no había tiempo que perder. Tenía que dirigirse al aeropuerto.

[...]

Al otro lado de la ciudad Matías esperaba paciente su vuelo, sumido en sus pensamientos. Odiaba la idea de dejar su país y alejarse de sus amigos, aunque en realidad se había alejado de ellos cuando comenzó su relación oculta con Lit.

Sabía que marcharse no solucionaba nada, él ya no volvería a ser el mismo después de Mauro, pero estaba cansado y aquella era la única alternativa que tenía a mano. Tenía que alejarse y dedicarse tiempo a sí mismo, pensar por primera vez en algo, o alguien, que no fuera aquel chico.

Miró la hora, las ocho en punto. Su avión estaba a punto de salir. Tomó su equipaje, los boletos y tras repetirse a si mismo que a partir de ahora todo estaría bien, se dirigió a donde arribaria el avión. Pero una voz a sus espaldas le impidió seguir su camino.

__¿Te vas sin despedirte?...-