Las Gárgolas: cobran vida de noche

97 2 5
                                    


La leyenda de las gárgolas de la Catedral de Notre-Dame, en la ciudad francesa de Ruán, no aparece en los libros de Historia, pero ha sobrevivido generación en generación gracias a las voces del pueblo, que la recuerdan cada treinta de mayo desde el año 1431.

Aquel día, en la Plaza del Mercado Viejo de Ruán llevaron a la hoguera a Juana de Arco, una muchacha que decía haber oído la voz de Dios y estar destinada a salvar a Francia del saqueo de los ingleses. Ocurrió durante la Guerra de los Cien Años y, fuese verdad o mentira que había oído a Dios, lo cierto es que Juana comandó todo un ejército en el sitio de Orléans y ganó para los franceses una de las batallas más decisivas de la guerra. Y, a pesar de haberse convertido en una heroína nacional, Juana de Arco cayó en desgracia y terminó siendo condenada a morir quemada en la hoguera acusada de herejía.

Cuenta la leyenda que aquel día hubo tal exhibición de fanatismo, que las gárgolas despertaron de su sueño de años y arrasaron la ciudad por la noche. Desde las cornisas de la catedral, los monstruos alados y cornudos contemplaron el escalofriante espectáculo de la muerte de una inocente y decidieron vengarla. Y se dice que a la mañana siguiente aparecieron por las calles de Ruán los cadáveres de cientos de personas, y que todos ellos habrían asistido al suplicio de Juana de Arco en la Plaza del Mercado, y que todos habían disfrutado viendo cómo se quemaba. 

Catálogo De Seres FantásticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora