𝘗𝘳𝘰́𝘭𝘰𝘨𝘰

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Kim Hongjoong siempre fue un omega inteligente, pero nunca tenía nada planeaba él era fiel creyente de las casualidades, tampoco tenía planes de tener alguna pareja él prefería terminar de estudiar su carrera. Claro que eso cambio en su primer año de universidad, lo había conocido y su lobo se inquieto de sobremanera, debía ser él.

Si le preguntarán a Hongjoong que si se arrepentía de algo, él simplemente negaría ¿Por qué? Por el simple hecho de que tenía todo lo que quería, él se sentía un omega afortunado. Tenía a un alfa increíble y una pequeña cachorrita que amaba, su pequeña era familia pero eso era todo lo que necesitaba, estaban estables y no existía una sola gota de problemas en su familia, y por eso no se arrepentía de nada.

Probablemente se había equivocado al decir que no se arrepentía de nada.

-Ya, cachorrita- El castaño arrullaba a su bebé que desde hace un rato había comenzado a llorar. Sabía que no tenía hambre porque ya le había intentado dar de comer, no estaba sucia porque también la había revisado; se estaba alarmando y su alfa no llegaba- Cachorrita, papá Jungmin casi llega- Miro el reloj, se suponía que ya debía haber llegado. Con su mejilla tocó la de su bebé y con mayor razón se alarmó- Tienes fiebre- Ya no podía esperar a su alfa.

Salió de la casa y con desesperación espero a que algún taxi pasará, cuando por fin uno paso se subió y le pidió que lo llevará a algún hospital. El camino fue largo para él pues su bebé tenía fiebre y no paraba de llorar, cuando por fin llegaron le pago al taxista más de lo que debía pero eso no era lo importante, entro casi gritando que atendieran a su cachorrita.

No recordaba haber tomado su teléfono al salir pero curiosamente lo tenía y su alfa lo estaba llamando.

-¿Dónde están?

-Ryujin estaba llorando y tenia fiebre, tú no llegabas, y tome un taxi- Su voz salió temblorosa y casi ahogada.

-Amor, ya voy para allá ¿En qué hospital?- Hongjoong ahogó un sollozo- Amor, Joongie tranquilo.

-Ni siquiera se en que hospital estoy- Murmuró al borde del llanto- L-lo siento.

-Hey, no pasa nada, está bien... Pregunta a alguien- El omega asintio sabiendo que no lo veía.

Camino un poco sintiendo como sus piernas temblaban, no se quiso alejar demasiado así que sin pensarlo se acercó a una de las enfermeras para preguntarle. Cuando logro saber dónde se encontraba no dudo en decirle a su alfa para que llegara lo más pronto posible.

Hongjoong perdió la noción del tiempo si no fuera por el aroma y calor de su alfa no hubiera vuelto a la realidad, lo abrazo y comenzó a frotarse contra él.

-Tranquilo, nuestra cachorrita es una bebé chiquita y es normal que se enferme- El omega negó, Jungmin besó su coronilla.

Aquel día fue el último en que Hongjoong vio a su alfa. Su cachorrita sólo tenía otitis media que podía ser tratado con medicamentos y en sólo unas semanas ella estaría bien, aquello les alivio. Regresaron a su casa y como una unida pareja hicieron la cena y después ambos cuidaron a su bebé quién ya no tenía fiebre, no había nada extraño en el comportamiento del alfa.

Quizás por eso Hongjoong se negaba a creer que su alfa lo había abandonado a él y a su cachorrita. Ahora estaban solos.

 Ahora estaban solos

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⬭. ֶָ֪ 𝗛𝗼𝘆 𝗬𝗮 𝗠𝗲 𝗩𝗼𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora