XX.

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「❛ 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑒 ❜」'──────────────

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「❛ 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑒 ❜」'
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Luego de su primer entrenamiento en la torre, Meave le prohibió rotundamente volver a pelear con ella. De lo contrario, lo cortaría a la mitad

Ella hablaba en serio.

Claro que esa mañana la rubia mando todas sus reglas al carajo, y retó a Dick Grayson directamente a un duelo.

Él aun podía recordarlo, podía recordar sus palabras y lo idiota que había sido al lastimarla mental y físicamente. Incluso había sido un milagro que la rubia no huyera de la torre, Dick no la hubiera culpado para nada. Muchas veces olvidaba que aquellos eran niños.

Claro que Meave no era una niña, ella no era una niña para nada.

Su entrepierna aún dolía recordando los pequeños suspiros que escapaban de esos deliciosos labios mientras acariciaba y besaba su piel. Él ni siquiera sabía de donde había sacado las malditas fuerzas para alejarse y no haberla reclamado allí mismo. Maldición, cuando deseaba hacerla suya allí mismo.

Si Meave tan solo supiera cuantas veces lo habia dejado con una maldita erección...

¡JODER!

Debía dejar de pensar así, debía dejarla de verla así. Era casi imposible que siempre que estaba a su lado quisiera atacar y reclamar sus labios, pero Dick sabía que la espantaría. No quería a Meave para una noche de sexo y ya, él la quería de verdad. No quería asustarla y alejarla, no lo soportaría.

Pero la rubia sí que le ponía las cosas difíciles.

—¿Estas segura de esto? —cuestionó tomando sus armas.

—¿Tienes miedo de perder, Grayson? —Alzó una ceja con diversión haciéndolo sonreír.

—Tengo miedo de hacerte daño, Sunshine.

—Créeme —Sonrió abiertamente cubriéndose de un inusual brillo dorado borrando la sonrisa del castaño—. Yo no me preocuparía por eso.

Fue la primera en golpear utilizando una de sus sierras para lanzarla directamente a su torso, obligándolo a dar una voltereta hacía atrás.

Vale, Meave no se estaba yendo con rodeos.

Era lista, siempre había sido lista. Por lo mismo no dejaría que nada ni nadie jugara con ella de esa forma. Mucho menos Dick Grayson. Así que no dudo en crear uno de sus escudos sobre sus piernas pese a todos los saltos que daba, y antes de que pudiera decir algo, la rubia giró sus manos para alzar su cuerpo en el aire y estrellar su espalda contra el suelo.

Fenris In Titans ❥ TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora