Fenris | ❝Dicen que el mundo se ha vuelto ostil con los mutantes. Yo digo que siempre ha sido así❞
Titans × Dick Grayson
The Gifted × Fenris
[Prohibido la copia o adapcion]
Portada by: @luvkvng
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Dick no terminaba de creerlo. Se estaba comportando como un adolescente, un triste adolescente que había hecho algo malo y estaba obligado a contárselo a sus padres. ¡Él ni siquiera había hecho algo malo en primer lugar! ¿Por qué entonces sus manos sudaban y se replanteaba mil veces el que decir?
Meave le importaba. Había dejado muy en claro de múltiples formas que Meave le importaba y no estaba dispuesto a perderla de ninguna forma. Era por eso que presentársela al hombre que lo había criado gran parte de su vida lo tenia tan ansioso, porque no dejaría que ni Bruce ni nadie le dijera que haber refugiado a Meave fuera un error.
¿El haberla encontrado podía considerarse un error?
—Amo Dick —El hombre abrió la puerta mucho antes de que pudiera girar la manija y se sorprendió—, es un placer verlo otra vez.
—¡Alfred! —Abrió sus brazos con emoción corriendo directamente hacia el hombre abrazándolo—. Me alegra tanto verte otra vez.
—Si no mal recuerdo hablamos hace algunos días...
—Solo cállate y abrázame —El mayor rio abrazándolo un par de segundos y se separo— ¿Debo suponer que el que me hayas estado esperando en la entrada es una coincidencia?
—El joven Jason llamó. Dijo que si desmayaba antes de entrar por favor le mandara una fotografía.
—Claro que lo hizo —Bufó recordándose a si mismo golpearlo—. ¿Bruce está aquí?
—Esta esperándolo en su despacho, de hecho.
—Genial.
Dedicándole una mirada más a quien consideraba también un padre, Dick se adentro a la mansión con paso decidido sabiendo exactamente donde ir.
Hace meses que no pisaba el lugar que alguna vez fue su hogar. Con la llegada de los nuevos Titans y la repentina aparición de Meave, Dick había tenido suficientes distracciones como para dejar en el último puesto de la lista los problemas de Bruce y Batman. Aunque eso no significaba que no había estado en contacto. Conocía demasiado bien al hombre que lo había criado, es por eso que le mandaba un reporte cada mes. Claro que siempre oculto su pequeño problema.
—Tardaste más de lo que creí —Habló aquella grave voz que conocía a la perfección y sonrió.
—A mí también me da gusto volver a verte, Bruce.
Ambos quedaron frente a frente extendiendo su mano a la vez estrechándola con fuerza. Se habían extrañado, lo sabían, pero no pensaban decirlo en voz alta. Al menos no por el momento, pues sabían que habían cosas más importantes de las que hablar.
