Ventitres

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Especial Lotteuge

Estaba triste sí, pero debía disfrutar los últimos días con ella. Quería volver a mi casa y tirarme ahí a llorar, comer helado, y llamar a Lali para que me abrace fuerte, era mi única amiga a la que le cuento todo, con lujos de detalles. Pero debía disfrutar nuestros últimos días.

—Buen día, vamos a desayunar?—Pregunto ella cuando me vio salir del baño.

Me cambié, me puse un jean con una remera suelta blanca con algunos bordados. Ella estaba casi igual, pero con una remera lisa negra. Llegamos al restaurant del bar, muchas familias, parejas estaban ahí. Reí por dentro, no lo podía creer todo lo que había pasado anoche, quisiera que fuera joda, pero no, no lo era.

—Buenos días, que quieren desayunar?—Pregunto el mozo.

—Quisiera un cafe con leche con dos medias lunas y jugo de naranja—dije hablando para mí, el chico asistió.

—Yo igual—dijo Lottie hablando antes que le pregunté.

Pasamos todo el día juntas, sin separarnos como habíamos dicho, preparamos las valijas porqué yo había decidido cambiar el vuelo para mañana martes, así que teníamos todo hoy lunes y martes por la mañana para recorrer. Fuimos al shopping, compramos un par de cosas, tomamos helado, cada tanto nos acordabamos de algo y nos reíamos como si no hubiera un mañana. Ahora que ya casi que no nos teníamos, nos estábamos disfrutando, como nunca antes. Las vueltas de la vida, hoy ella se quiere separar, aún le falta mucho, ya que no sabe que hacer de su vida. Y yo también, a veces no se que quiero. A veces quiero un hijo con el hombre de mis sueños, a veces quiero estar con una mujer y ser feliz a mi manera. Ella igual, aún somos jóvenes, tenemos mucho por vivir, quizás era la mejor decisión, y la tomó ella, Lottie es una chica increíble, no me iba a cansar nunca de decirlo.

—Para la cena, te pedí arroz con lentejas, junto a unos vegetales. Yo me pedí una hamburguesa—dijo Lottie y yo asentí.

—Gracias me gusta—dije sonriéndo.

Había agarrado el celular y ví las historias de Instagram que Lali había subido, eran las de su cumpleaños. Ella con su amado Juan Pedro, después con Alle, después los tres juntos, y luego una conmigo, la cuál le respondí y le puse que anhelaba abrazarla fuerte y que la necesitaba más que nunca. Ella respondió a los cinco minutos, me preguntó que había pasado, le dije que mañana llegaba de viaje e iría a contarle todo. Me respondió con un “Te espero en la tarde”, y así iba a ser.

Cenamos, increíble cena, nos acordabamos de anécdotas infinitas que teníamos juntas, también junto a Lali y Alle. Paso la noche, dormimos juntas abrazadas como todas las noches, aunque está vez la que no quería despegarse era ella. En la mañana temprano nos levantamos a desayunar. Desayunamos rico y liviano, para que nada nos cayera mal en el medio del vuelo, fuimos a caminar alrededor de la playa y compramos unas pulseras, unas que las dos tenían caracoles. De paso compré algo para Alle, mi peque favorita.

Pasaron los días, llegó el día del partido, clásico river vs boca, Lottie y yo estábamos felices, muy contentas. El partido comenzaba a las 20hs, ya estábamos adentro, esperando que empiece, nuestro último partido quizás, intenté todos estos dos días anteriores en pedirle que no se vaya, que no me deje pero no quiso prestarme atención, no hay vuelta atrás.

Comenzó el partido todo iba bien, sabíamos que boquita iba a ganar porque era nuestro último partido juntas, y queríamos ganar una apuesta que le habíamos hecho a Peter antes del viaje a Punta del Este. Si ganaba boca el mismo nos llevaba al otro día a desayunar a todas, si incluyendo a Lali aunque esa era de river, una vendida. Igual a Lali no le llama tanto la atención los partidos, etc, lo que sí juega muy bien.

El partido iba uno a uno, estábamos en el segundo tiempo y uno de los dos equipos necesitaba meter un gol para saber quién iba a ser el campeón de esta noche. Lo hizo el jugador capo Carlitos Tevez, ahí en el segundo tiempo en minuto 44. Cuando esté sucedió Lottie y yo nos hundimos en un fuerte abrazo, estábamos contentas, felices por que nuestro equipo había ganado, aparte reí al recordar la apuesta.

—Bueno, 'y si señores' que esa la cantan cuando sale campeon porque dice 'y si señores yo soy de boca yo soy de boca de corazón porque este año desde la boca desde la boca salió el nuevo campeón—se cantaba en la cancha, todos cantando el triunfo de Boca.

—Ganamos la apuesta—dijo Lottie sonriéndo y asentí con una sonrisa.

Le pasamos una foto a Peter festejando nuestro triunfo y nos respondió con una emoji de sonrisa, un mensaje aparte diciendo "mañana desayuno a las 8am en el restaurant". Cierto, Lali ahora trabajaba solo en las mañanas, ya no tenía que cuidar por las tardes a Allegra, por suerte yo manejaba mi propia marca y podía manejar mis horarios, tenía mis propios empleados, la que no los tenía era Lottie, aunque por lo que entendí había renunciado.

—Que buen partido, ese último gol, épico!—dije sonriéndo.

—Si, que genio Carlitos—dijo Lottie sonriéndo, ya estábamos caminando hacia el auto.

—El sábado te vas?—Pregunte y asistió.

—Si, ya tengo el pasaje. Voy a volver a verte Euge—dijo agarrando mi mano. A mí solo se me caían las lágrimas.

—No podíamos arreglar las cosas en vez de tomarte el palo?—dije aún con lágrimas.

—No, yo necesito viajar, necesito estar con los míos. Sabes cuánto te amo y cuánto te agradezco todo lo que hiciste por mí, pero siento que ahora no es mi lugar acá y necesito tiempo de estar sola—dijo y asentí, me limpie las lágrimas.

Inicie camino a casa, estaba a una hora de casa así que puse música, un silencio que mataba, aunque yo iba llorando, siempre que compartíamos algo lindo yo terminaba llorando. La voy a extrañar mucho.

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