Capítulo 6: No me importa... Ok, si me importa

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Luego de lo sucedido, Todoroki se echó en su cama y sin darse cuenta se quedó dormido. Lo que lo despertó fueron los golpes que daba su madre a la puerta; estaba preocupada porque no había salido desde el día anterior que llegó. 

— ¡Hijo, despierta de una vez. Vas a llegar tarde a la escuela!.— Exclamó Rei.

— Ya oí....— Con pesadez abrió los ojos y gruñó al ver que durmió con la misma ropa del día anterior. Fue a darse una merecida ducha para cambiar su aspecto. 

Bajó a desayunar, tenía mucha hambre. Mientras comía, Rei fue la única en percatarse de la expresión deprimida de su hijo. 

— Shoto... ¿Qué ocurre?.— Preocupada.

— Nada madre....— Trataba de calmarla con una pequeña sonrisa fingida. Se paró de la mesa para dejar sus platos y prepararse para ir a la escuela. Al llegar a la puerta su madre lo paró.

— Puedes confiar en mi si tienes algún problema ¿Lo sabes verdad?.— Puso una mano en su mejilla. 

— Si.— Afirmó sintiendo la calidez de su mano.— Tranquila, todo está bien... adiós.— Se despidió al salir. 

— Cuídate.— Agitó su mano. 

La calma que tenía Todoroki en su vida era su madre. Era definitivo agradecía el día en el que se había divorciado de su padre, sus mañanas eran más calmadas, nadie gritaba, nadie se sentía presionado. Sin embargo, no podían librarse del todo de él. Tenía que turnarse con sus hermanos para visitarlo y hoy le tocaba al pobre bicolor. 

No quería, no lo soportaba. Le había arruinado más la vida a él que a los demás. En sus tres años en el extranjero, TODO fue manejado por Enji. Siempre era: "¡Madura Shoto!", "¡Deja esas cosas Shoto!" , "¡Harás lo que yo diga Shoto!", "¡No volverás a esa pista Shoto!" . Esa voz siempre lo andaba atormentando.

— Shoto, Shoto, Shoto....— Susurraba irritado tratando de imitarle. 

Así sin más llegó a la escuela, fue hasta a su salón, pasando por el mar de gente y provocando alguno que otro suspiro a algunas chicas de primer año, y a chicos también, para qué mentir.

A él en realidad le daba completamente igual. 

— Buenas....— Saludó en un tono de voz neutral. La mayoría de sus amigos estaban ahí, solo faltaban las chicas. 

Se sentó soltando un suspiro, aunque haya dormido por lo menos unas 14 horas seguía teniendo sueño. 

— ¿Qué tal? Todoroki-kun.— Saludó Midoriya que se sentaba a su costado. Este le respondió con un gruñido y con la cabeza agachada entre sus brazos.— Día difícil, ¿eh? ya, ya.— Le daba unas palmadas en el hombro.  

— Más o menos....— Respondió recién levantado la cabeza.

En poco tiempo después llegó Yaoyorozu. También con una cara de pocos amigos, porque había dormido con dificultad, tratando de saludar a todos.
Miró a Todoroki, él la miró a ella y solo se dignaron a saludarse levantando las cejas sin mostrar mucha emoción. Se veían un tanto tensos.  

Midoriya solo los veía. Esa actitud era mucho más extraña que las otras veces. Si bien habían pasado muchos años distantes, ahora que Todoroki había regresado y  no llevaba ni una semana con ellos. El ambiente simplemente no era para nada normal. 

¿Habría sido alguna mala vibra? ¿Una falsa impresión? 

Decidió que iba a tener que aclararlo hablando con su mejor amigo. De todas formas hacía mucho tiempo que no lo hacía. Esperó a que sonara la campana para el primer descanso. 

¿Tomas mi mano?|| ❤Todomomo❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora