¿Tomas mi mano?|| ❤Todomomo❤

Capítulo 7: Tarde estresante

*Una pequeña canción para entrar en contexto xd*

Así las clases siguieron. Todoroki trataba de concentrarse lo más que podía. 

Yaoyorozu también estaba medio perdida en sus pensamientos, pero no se dejaba distraer del todo, las clases eran más importantes. 

Todo iba tranquilo hasta que el celular del chico no paró de vibrar en su bolsillo. No tuvo otra alternativa que salir un momento de la clase. 

— Sensei ¿Puedo ir al baño?— Levantó la mano un poco impaciente. 

— In english please.— Le replicó. 

— Can I go to the bathroom, PLEASE?— Quería ir y venir lo más rápido posible. 

Ya en el baño revisó sus llamadas perdidas. Eran de su hermano: Touya. 

— Argh ¿Qué ese tonto no puede esperar mínimo a la hora de descanso?— Marcó para llamarlo, soltaba una queja y volteaba los ojos. 

— ¡Hermanito!— Contesto amigable. 

— Estoy en clase habla rápido.—

— Hey... hola a ti también, ¿eh?— Dijo.— Madre estará un poco ocupada en el trabajo para tu hora de salida, así que yo te llevaré donde el viejo.— Calmado. 

— Ah... ok.— Ahora tenía que rogar para que su hermano no lo avergonzara de alguna forma en público. 

Porque Touya AMABA fastidiar a Shoto. 

— Bueno, adiós.— Cortó rápido, se lavó un poco la cara y regresó a la clase. 

Pasaron unas horas y tocó el timbre de salida. 

— Por favor que esté en la esquina.— Rezaba en la esquina. 

Y no, no estaba en la esquina. Para su mala suerte. 

Estaba ahí afuera apoyado en la puerta del auto un chico de pelo rojo, ojos turquesas, alto y lindo. Otro Todoroki que robaba miradas y suspiros. 

— Ay, Todoroki ¿Me presentas a tu hermano?— Mencionó Mina bromeando un poco. (Había salido junto con su grupo)

— ¡NO!— Le advirtió con cólera de una manera graciosa.— Presumido.—

Y si mal no había escuchado, le había parecido que Yaoyorozu se había reído de su comentario. Se volteó y ella solo lo evitó con la mirada nerviosa. 

— ¡Hola, Shoto!— Gritó Touya desde donde estaba. 

Facepalm psicológico por parte del bicolor. 

Caminó rápidamente hacia el carro, deseando que la tierra lo tragara. Consecutivamente su hermano entró por el otro lado. 

— Y... ¿Qué tal la escuela?— Animado. 

— ....— Estaba de brazos cruzados con cara de pocos amigos, todo el mundo los seguía viendo. 

— También me da gusto verte.— Soltó un suspiro.— Ya quita esa cara de sapo, por favor.— 

— No tengo cara de sapo.— Se quejó. 

— Parece....— 

— No molestes.— Enojado.

— Ay ¿Y ese temperamento?.— No muy extrañado. 

— Cosas mías.— Tratando de relajarse. 

— Es por lo que te toca ver al viejo hoy, ¿Eh?— No respondió. 

La verdad, parte de su enojo de ahora se derivaba a eso. Con su problema del día anterior y la magnífica entrada de Touya eso solo lo había agobiado más.