¿Tomas mi mano?|| ❤Todomomo❤

Capítulo 9: Listo, se acabó

Mmm... esa foto

— Hola....— Nervioso se levantó y sacudió lo más rápido que pudo. 

— Creo que estoy viendo mal.— Dijo Yaoyorozu mirándolo con duda. 

— ¿Por qué verías mal?— Bufó Todoroki. 

— Estás aquí patinando, imposible... ¿Por qué?— Incrédula avanzo un poco hacia la derecha. El chico la imito y empezaron a patinar en círculo lentamente. 

— ¿Qué ya no puedo?—  Se hizo el ofendido llevando una mano a su pecho. 

— Es que... dijiste que jamás ibas a volver aquí.— Replicó con el ceño fruncido. La verdad estaba atónita, no sabía como sentirse. 

— Cierto....— Era anormal para cualquiera que lo viera ahí ahora.— Solo quise venir a relajarme.— Soltó un suspiro y la volvió a mirar profundamente. 

— Claro.— Mostró una pequeña sonrisa sintiéndose rara. Vio que se le acercaba directamente.— ¿Q-Qué haces?— Exaltada. 

— Y quiero arreglar las cosas.— Dijo serio y directo. 

— ¿¡Eh!?— Lo miró con confusión.— T-Te refieres a que todo vuelva a ser como antes....— Dubitativa. 

— Puedo ser tu apoyo.— Añadió.

Sería lindo que pasara. Sin embargo...

El orgullo le ganó. 

— Mmm... ser mi apoyo...— Avanzó con una expresión neutral hacia él y el chico se fue alejando.— ¡Claro! ¡Así de sencillo olvido todo! ¿No es así?.— Con rabia.— Dime, a parte de tus tres años afuera de Japón ¿Dónde estabas cuando te necesité? ¿Eh?— Impotente.— ¿Dónde estabas cuando perdí todos mis torneos, cuando caía, o cuando....— Se quebraba.— Cuando solo quería desahogarme y hablar con alguien? ¿Por qué actuaste así en estos últimos nueve años?— Solo quería saber eso, era lo único que quería. 

Pero él no podía, no tenía el valor suficiente para decirle. Trató de responder algo. 

— Yaoyorozu... yo...— Buscaba palabras, pero se quedó un rato callado. 

— No... no puedo confiar en que lo digas en serio, lo siento, pero mejor déjalo así.— Volteando para salir de la pista. 

Se apresuró en tomarla de la muñeca. 

— Yaoyorozu, he cambiado, te lo aseguro.— Decidido. 

— Todoroki, suéltame por favor.— Sin dirigirle la mirada. 

— No hasta que me escuches. En verdad quiero arreglar las cosas.— Soltó a la chica y esta se volteó otra vez. Lo tomó del cuello de su camiseta, y lo acercó para tener sus miradas más cerca.

— Entonces ¡Demuestralo!— Se quedaron unos segundos así; el bicolor se sonrojó levemente por el inesperado agarre y para ser honestos, ella también al darse cuenta de lo que había hecho. Lo soltó de inmediato. 

Todoroki se quedó sin palabras

— Y-Ya me voy.— No quería que la viera más tiempo. Salió disparada. 

Y el siguió ahí, pensativo. 

— ¿Acaso quiere decir que me ha dado una especie de oportunidad?— Acomodando su camiseta. Salió también de la pista, dejó los patines y se dirigió a casa. 

Entró de frente y se encerró en su cuarto. Inconscientemente sonrió. Confiaba en que en verdad tal vez podía arreglar las cosas. 

Las palabras de su amigo le habían ayudado: Puedes cambiar de rumbo.