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Cómo alguien podía simplemente hacerte sentir tantas cosas con tan solo un roce de manos, una beso en la mejilla, un simple "Hola", eso era a lo que JiSoo no tenie respuesta y es que lo que sentía no era ni remotamente fácil de describir.

Rosé era alguien que había llegado cuando sentía que su mundo se derrumbaba, el ver como sus ojos brillaban de felicidad al ver algo que le llamaba la atención era como ver a un niño escogiendo su juguete favorito, ver esa sonrisa que aunque por rota que estuviera ella seguía mostrandola dándole cara a sus problemas JiSoo realmente admiraba a Rosé y sobre todo lo quería.

Sin embargo no todo era tan bueno como se podía ver o hacer creer pues habia algo que carcomia por dentro a JiSoo y es que Rosé jamás estaría con ella al menos no de la manera en la que quisiera o eso creía hasta que la rubia le había besado.

Ese beso que hizo latir de manera errante a su corazón, haciéndola tensar por completo ante el tacto suave y delicado, mientras que sus ojos se cerraron instintivamente.

Sus manos fueron directamente a la cintura de la contraria queriéndola tener más cerca y logrando lo pues la menor no se opuso ante el contacto y durante unos minutos no hicieron nada más que disfrutar de aquel beso.

Al separarse JiSoo abrazo a Rosé enterrando su rostro en el cuello de la menor aspirando el aroma que tanto le gustaba.

-Es mejor que te deje dormir. - JiSoo se separó rápidamente y tomó su ropa que había dejado a un lado.

-Pero... -Rosé trato de protestar pero JiSoo negó haciendo que ella suspirara.

-Es mejor que descanses y si así lo quieres hablaremos de lo que sucedió. - La castaña se acercó una vez más a la rubia y dejó un casto beso en su frente haciendo sonreír a la menor. - Duerme bien Rosie.

Sin embargo y por alguna razón que Rosé desconocía no quería que JiSoo la dejara sola así que se armo de valor y tomó la mano de la castaña antes de que esta saliera de la habitación.

-¿Que paso? - Susurro JiSoo no queriendo hacer mucho ruido por la hora que era. - ¿Estas bien? - Volvió a preguntar al ver que Rosé había agachado su cabeza y no decía nada. - ¿Rosé?

Nada.

La rubia aún no respondía.

JiSoo sin saber del todo porque hacía aquello tomó a Rosé de la cintura y la sentó en sus piernas para así poder abrazarla quedando con su mentón recargado en el hombro de la rubia la cual aún seguía sin decir nada.

-No se que es lo que pasa por tu mente ni el como te puedes sentir respecto al clima pero si es necesario no me separarme de ti durante toda la noche incluso cuando ya estés dormida. - Jisoo sonrió aún sabiendo que Rosé no podía verla. - Cuando Lisa era pequeña yo solía contarle un cuento para que se quedara dormida y casualmente ella le tenía miedo a las tormentas.

Rosé sonrió sin poder creer que Lisa aquella chica a la que todos veían como alguien fría le pudiera haber tenido miedo a las tormentas.

-¿Puedes quedarte conmigo? - Rosé preguntó en un susurro casi inaudible haciendo que JiSoo sonreirá.

-Claro... Solo debo cambiarme. - Rosé se sonrojo aún más y bajo de las piernas de JiSoo para después acostarse en la cama.

Después de ponerse ropa para dormir JiSoo cerró las cortinas queriendo que la menor no viera hacia afuera y se espantara, apago la luz y con mucho cuidado se acostó a lado de Rosé.

-Descansa Rosie. - Volvió a dejar un beso en la frente de la menor la cual se aferro sin previo aviso a su cintura dejando su cabeza en el hombro de la mayor.

'Definitivamente quiere matarme.'

Mysterious (Chaesoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora