JiSoo
El sonido que la lluvia hacía al chocar contra la superficie era relajante, me importaba en lo más mínimo el que terminará empapada lo único que quería era dejar de sentir enojo. Lisa no tenía la culpa de nada pero el simple hecho de que dijiera que debía cuidar a Rosé de mi hizo que mi vista se nublara y que mi enojo incrementará.
Por un momento quería que mi vida fuera al menos normal sin necesidad de estar alerta por todo lo que pasa a mi alrededor. Pero eso jamás sería así.
Aquel aroma a vainilla y fresa hizo que mis sentidos se agudizaran aún más ya que era poco probable que Rosé estuviera en medio del bosque a mitad de unta tormenta.
Conforme los segundos avanzaban el aroma se hacía cada vez más fuerte y sin duda alguna era Rosé pero ¿Que estaba haciendo aquí?
-¡¿JiSoo?!-Si voz hizo eco en el bosque sin querer hacerla esperar más y no queriendo que se enfermara camine hacia donde escuchaba su voz y es que era casi imposible saber si ella estaba cerca de mí o no.
Gracias a su aroma pude llegar a ella más rápido, su cabello por completo mojado al igual que su ropa se podía ver desde lejos que se estaba muriendo de frío y una vez más me preguntaba que hacía ella aquí.
-Deberias estar en tu casa.-Ella dio un pequeño salto llevándose la mano a su pecho tratando de regular el latir de su corazón.
-¡Tonta!-Su pequeño insulto me hizo sonreír ella había tomado confianza otra vez y no hice absolutamente nada.
-Puede que si sea tonta pero cambiando de tema, ¿Que haces en medio del bosque?, ¿no sabes qué es un lugar peligroso? -Ella trago seco recordando algo probablemente lo de su accidente con aquel hombre.
-T-te estaba buscando. -Sus mejillas estaban sonrojadas y fue ahí cuando recobre el sentido y supe que aún estábamos debajo de la lluvia.
-Ven.-Rosé pareció sorprenderse por mí atrevimiento al tomar su mano pero no dijo nada al ver que nos dirigíamos a mí auto.
Ambas subimos al vehículo el silencio no era incómodo pero podía sentir que su temperatura había bajado considerablemente.
-Ten.-Le pase la muda de ropa que había traído sabiendo que si llovía probablemente iba a terminar mojada.-No voy a mirar.
Rosé asintió no muy convencida pero sin protestar se paso al asiento trasero para poder cambiarse más cómodamente, cerré con fuerza mis ojos tratando de evadir los pensamientos de Rosé cambiándose.
-Hay un par de mantas si quieres tapate con ellas. -Sentí como tocó mi hombro haciendo que me tensara y al abrir los ojos la vi por el retrovisor ella estaba sentada tapada por completo era como una niña pequeña en ciertos momentos y eso era adorable de ver. - ¿Te llevó a tu casa?
Rosé negó y yo no entendia el porque.
-¿No? - Ella volvió a negar así que solo suspiré.
'¿Que le pasa?'
Rosé
El sonido de un trueno me hizo saltar en mi lugar odiaba cuando pasaba eso. Mi corazón se aceleró aún más y mis manos empezaron a sudar mientras que el miedo invadía todo mi cuerpo.
-¿Estas bien?-Por un momento me había olvidado de que JiSoo estaba conmigo así que de manera torpe asentí.-¿Segura?
Volvi a asentir pero en su mirada se podía ver la duda probablemente por el temblor de mi cuerpo que no sólo era provocado por la falta de calor sino que también por los truenos y el sonido de la lluvia chocando contra el auto.
-¿A donde se supone que debo llevarte?-La voz de JiSoo hizo que ignorar a todo a mi alrededor era extrañamente tranquilizadora.
No dije nada, y a ella pareció no molestarle mi silencio.
-Te llevaré a mí casa ya que es la más cercana y una vez que pase la tormenta te llevaré a tu casa, ¿De acuerdo?-Solo pude asentir y ella me miró por el retrovisor parecía querer decir algo más pero simplemente encendió el auto y se puso en marcha a su casa.
JiSoo
Podía sentir como el latir de su corazón era aún más rápido con cada trueno que escuchaba, Rosé mantenía los ojos fuertemente cerrados y su piel era aún más pálida de lo normal, su cabello aún se mantenía húmedo y aun así se veía tremendamente hermosa.
-¿Por qué le tienes miedo a las tormentas?-Mi voz pareció asustarle por que rápidamente abrió los ojos.-No quería espantarte, perdón.
Ella sonrió tímidamente y pude ver cuán nerviosa estaba así que decidí ya no repetir la pregunta.
El viaje fue completamente en silencio, con el paso de los minutos su latir se fue haciendo cada vez más relajado hasta volverse a la normalidad,
-Llegamos.-Al mirar hacia dónde Rosé estaba me di cuenta de que ella estaba dormida, se veía tan tierna sin ninguna preocupación o miedo que la invadiera e hiciera sentir alterada.
Sonrei y salí del auto para después con cuidado de no golpear a Rosé con el auto ni de despertarla tomarla en brazos, cerré con algo de dificultad las puertas y me adentre en mi hogar, Lisa estaba en casa y lo sabía porque su olor estaba impregnado por todos lados pero había algo que no estaba bien.
¿Jennie?, ¿Qué hacía ella aquí?
-¡¿JiSoo?!-La voz de Lisa se escucho por todos lados, a veces odiaba que su voz en algunas ocasiones fuera tan chillona.
-Puedes guardar silencio.-Susurre mientras mitraba cómo Rosé se aferraba a mí en busca de más calor.-No estoy para tus juegos Lisa, y tampoco para tus preguntas.
Sin decir nada más me dirigí a mi habitación donde dejé a Rosé recostada en mi cama y sin hacer mucho ruido cerré la ventana y cortinas para que ni el ruido ni la luz le despertará.
Me senté al borde de la cama y con cuidado de no despertarla la tape con el edredón hasta los hombros, la mire por unos segundos admirando su belleza y su paz al dormir.
-Descansa Rosie.-
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Hola, soy uno de los escritores de esta historia solo venia a decirles que perdón por el retraso en cuanto a las actualizaciones ya que tuve un bloqueo en cuanto al capitulo.
Eso es todo y gracias por seguir leyendo.
