Audrey petricor

6| La prueba fehaciente.

—Bueno, aunque no estuvo mal...Me decepcionó un poco. Pensaba que habría más jóvenes. Estaba lleno de viejos buscando un poco de atención femenina.—Harper hizo una mueca y se llevó una patata frita a la boca.

—Era un poco cutre...Incluso habían chicas bailando en una barra que había sobre el escenario. Casi puedo recordar como un tipo de unos sesenta años le perforaba con la mirada los pechos a la chica que estaba bailando y le silbaba una y otra vez—Valkiria fingió tener un escalofrío del asco que le producía el pensamiento y negó. Quizás no debería alegrarme por esto, pero así era. No quería volver a tener que decir que no me apetecía ir. Si, mi parte egoísta se alegraba de que no les hubiese gustado el lugar.

—A mi me gustó—Mike se encogió de hombros y Harper le golpeó el hombro con aquella fuerza bruta que sacaba a flote cuando estaba mínimamente en desacuerdo con algo.

—A ti lo que te gustaron fueron las chicas semidesnudas que trepaban por la barra. Eres repugnante—Mike negó y agitó el dedo en el aire.

—Perdona, lo que me gustó fue la suggar mami que encontré—bromeó divertido, Laura río con su comentario y yo me sentí perdido. Audrey me miró y se encogió de hombros con desinterés en respuesta a las palabras de Mike.

—¿Una suggar mami ?—Fruncí el ceño y Valkiria asintió divertida. Mike tan payaso como siempre, se golpeo el pecho aparentando estar orgulloso.

—Una mujer de unos sesenta años intentó meterle mano a Mike—me explicó Valkiria. Vaya. Mientras que yo tomaba un inocente chocolate con Valkiria y mi madre, mi mejor amigo estaba ligando con una sesentera. Eso explica lo mucho que nos parecemos. Algo me decía que aunque apareciese en mitad de ese club de alterne desnudo a mitad de la noche, no hubiese tenido esa "suerte". No podíamos negarlo, Mike era muy atractivo, siempre había sido el que tenía una cola de chicas esperándole cuando llegábamos al instituto de los dos. O quizás simplemente se trataba de que todo el mundo conocía la relación que Valkiria y yo teníamos y la cual se remontaba a cuando no éramos más que unos críos.

—Se llamaba Melissa. Parecía buena mujer y lo mejor, tenía pinta de tener pasta—frotó sus dedos y siguió comiendo, con total tranquilidad.

—Al principio me preguntó que si estábamos casados—Harper negó, como si la idea fuese una locura. Creo que Mike preferiría pegarse un tiro antes que estar con Harper. No me malinterpretéis, se querían como ellos solo sabían pero se llevaban fastidiándose todo el día. A veces eran insoportables. Harper siempre tenía la última palabra, cuando ella quería que la broma acabase sólo tenía que dirigirle una de sus miradas gélidas a Mike y este se cortaba de inmediato

.—Le dije que era todo suyo. Se llevó toda la noche babeando detrás de Mike, enserio Adler, deberías haberlo visto. Fue tan gracioso—Me aseguró Harper. Laura arrugó la nariz y asintió con delicadeza.

—Lo cierto es que había gente muy rara en ese lugar. Pero al menos ponían buena música.—Laura sonrió de oreja a oreja. Si, Laura era una loca empedernida por la música. Lo hacía todo con música. Harper solía bromear sobre que su primera vez estaría acompañada de un par de cascos y su Mp4 viejo y lleno de música de Elton John.

—Y los cócteles también estaban bien—Agregó Valkiria.—Aunque te echamos de menos—Hizo un puchero y yo tomé una de sus manos, acariciando el dorso de esta.

—Mmm, te has dejado un medallón en mi casa—Una voz grave nos sorprendió a todos. Un chico alto y desgarbado estaba junto a Audrey, mirándola fijamente. ¿Quien diablos era? Llevaba una chaqueta de cuero y unos pantalones vaqueros que parecían estar asfixiando sus piernas.

—Oh...Con que estaba ahí. ¿Cuando puedo pasarme a por él?—Audrey le miró con cierta timidez, él se encogió de hombros. Había algo en cómo el chico la estaba traspasando con la mirada que no me gustaba nada.