Sonó el despertador y abrí los ojos. 9:00 am comienza nuestro nuevo día, dije para mi sin una pizca de alegría.
Escribí un mensaje a mi familia y hasta que termine me di cuenta de que haya serían las 2:00 de la madrugada, vaya, aun así lo envíe y les dije que me marcaran o mandaran un mensaje al despertar.
-Ya era hora bella durmiente -dijo riendo Valeska.
-Cierra la boca -espeté entrando a la cocina. No soy buena despertando, hay dos opciones: me levanto temprano o me levanto de malas (rei ante tal ocurrencia), no hay vuelta atrás, al menos eso suelen decirme mi familia y mis amigos, a veces si me encanta que me conozcan tan bien.
-¿Donde están Kaylee y Henry? -pregunto Valeska con una sonrisa burlona.
-Quizá ya se confesaron su amor -respondí en tono de que me derretía de amor.
-Si nos escuchan diciendo esto -dijo Valeska- nos matan Isa.
No pude hacer más que reír, los imagine. Pero sus carcajadas interrumpieron mi burbuja de pensamientos y Valeska me miro haciendo cara de tener terror.
-¿Quien debería matarlas? Y, ¿por que? -pregunté Henry.
Valeska me lanzo un mirada pidiendo ayuda.
-Ustedes -conteste intentando sonar desinteresada y halando un hilo que salía de mi pantalón de pijama de pucca- es que... no hemos hecho el almuerzo.
Y todos reímos. Los mire detenidamente reír a cada uno, Henry parecía más joven, y aunque estudió con nosotros es un año mayor, tuvo un accidente y lo retrasó en sus estudios, mis chicas se veían tan felices, me daba esperanza verlos así, supe que no sería tan difícil estar aquí... o al menos eso pensé.
Kaylee y Henry traían consigo unas bolsas en las cuales había comida.
Comenzaron a hacer el almuerzo entre Henry y Valeska, les quedaba la comida deliciosa, así que decidí subir a arreglarme y a limpiar mi cuarto. Justo cuando iba a subir al elevador Henry me observo y dijo:
-¿Aun conservas esa pijama ridícula de Pucca y Garu? -haciendo énfasis en Garu.
A mi mente vino un flashback de hace 4 años...
-Está lloviendo muchísimo -dijo mamá- lleva todo el día así. Nena, no creo que venga Jason.
-Mmm -dije suspirando- ya lo sé, le pedí que no viniera, pero no ha contestado mi mensaje.
Haciendo un mohín me levante del sillón.
-Iré a darme una ducha -le dije dándole un beso en la mejilla a mamá.
Siempre me bañaba con música, y no seria la excepción. Saque mi pijama de Pucca y mis calcetas una de Pucca y otra de Garu, eran un amor. Al terminar me puse mi pijama, hoy no saldría a ningún lado, pero me encanta el día que esta haciendo. Agarre mi libro de Cumbres Borrascosas de Emily Brontë, es un libro precioso.
Los libros eran mi perdición, me atraían como un imán y una vez dentro de un libro/librería perdía la noción del tiempo.
No supe cuánto tiempo estuve leyendo, cuando levanté la vista de mi libro ya se veía la puesta del sol.
Tocaron el timbre de la puerta y mi perrita chihuahua llamada Dorotie que estaba en mi regazo levantó sus orejas en señal de alarma, lista para cualquier cosa.
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¿Hasta donde estás dispuesto a caer?
RomanceEn un mundo donde casi nadie es real, decides arriesgarte por tus seres queridos, por amor y amistad, ¿hasta donde estás dispuesto a caer?