¿Hasta donde estás dispuesto a caer?

Capitulo 26

                       Isabella Williams

Estaba tan ensimismada que no me di cuenta que los chicos subieron al auto, solo pensaba en lo que le habría pasado a la pobre de Mary, todo por mi culpa, no podía evitar ese pensamiento, solo eso pensaba y sabía que hasta cierto punto estaba siendo injusta.

-¿Que haremos? -pregunto Valeska un poco alarmada.

-Buscar a Mary, ¿crees poder hacerlo Henry? -pregunto Kaylee a su futuro esposo.

-Mi querida, me subestimas, claro que lo lograré.

-Date prisa -fue todo lo que yo dije. Estaba preocupada por lo que podía hacer Jason, sabía perfectamente lo terco que podía llegar a ser mi novio y el sentimiento de terror se apoderaba de mi, pero debía ser fuerte por todos ellos y actuar de manera lógica y coherente, a pesar de lo imposible que pareciera.

El resto del día nos la pasamos algo distantes, todos ensimismados, ninguno dejaba de pensar en lo que podría haberle pasado a Mary, me sentía tan mal, porque Jason y yo estábamos siendo un poco egoístas, sin embargo no entendía porqué Mary, ella ni siquiera lo merecía, nunca era común que estuviera cerca de nosotros.

-Cheryl... -comencé a decir y ella me lanzó una mirada para que me callara, pero como es normal en mí, no lo hice- no me mires así, sabes que nunca deseé que esto pasara.

-No creo que lo lamentes, gran hija de puta. No puedo crees que hayas dejado que esto pasara, han sido unos egoístas -dijo distante.

-¿En realidad me crees capaz de eso? -pregunté en tono sombrío- ¿crees que sacrificaría a Mary por mi felicidad? ¿Quieres saber una cosa? -pregunté decidida a hacerle daño, casi como el que ella me hizo al pronunciar lo anterior- Nunca te pedí tu amistad, tu te acercaste a mí, ¿por que piensas que no quería que fueras mi amiga? No deseaba lastimarte, temía que tarde o temprano sucediera algo como esto.

-Per... -comenzó a decir, pero la interrumpí.

-No finjas que no sabes de que habló, de mil maneras intenté evitar esto, ¡sacrifique mi propia felicidad por la suya! Y, ¿así es como me pagas? ¿Recriminándome lo que he hecho? ¿Echándome la culpa de algo de lo que no tenía conocimiento? Es más, ni siquiera imagine. ¿Así me agradeces, Cheryl? -Ella bajo la mirada, sabía que le dolía y a mi me dolía decirlas, no deseaba lastimarla y mucho menos imagine que esto se saldría de control.

-Yo... estoy preocupada, no sabría explicar lo que sentiría si algo le sucediese, no te imaginas.

-Te equivocas, Cheryl. Se lo que sientes y se por lo que estás pasando, más de una vez he perdido a Jason y siempre tengo miedo de perderlo para siempre, desde la primera vez que lo mire y experimente lo mejor estando a su lado... quisiera decirte con total certeza que todo estará bien, que a Mary no le pasó nada, sin embargo sabes que no puedo asegurarlo.

La mire a los ojos y durante un momento supe que podía entenderme.

-Ambas sabemos lo que es amar y sufrir por la separación, a ti te separaron ya una vez de ella, igual que a mí, me entiendes, se que lo haces y yo te entiendo. Pero, ¡maldita sea! Leyna es una jodida loca, ¿como pudo ser capaz de tanto?

-Tengo miedo, Isabella -dijo sentándose a mi lado, con lágrimas en sus ojos. Nunca me sentí tan cerca de Cheryl como en este momento, tan conectadas por un mismo sentimiento- Temo muchísimo por la vida de Mary.

-Lo se, nena -dije abrazándola- te juro que si Leyna toco siquiera a Mary, la matare con mis propias manos -y creo que nunca medí el poder de mis palabras, solo dije lo que sentí- sé de sobra que eso no es nada reconfortante, pero se hará justicia.