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4. De incognito

Volver a casa después de 6 horas de instituto es satisfactorio.

Antes de que pueda entrar a casa- lo sé, se hace raro llamarlo casa cuando no hace ni dos semanas que estoy aquí- visualizo a los vecinos. Una señora que no pasará de 50 va vestida de negro y una muchacha la acompaña. Como si supieran que las estoy observando me miran, me escanean y siguen. Lucen vacías, tristes y sin saber a dónde ir.

Al entrar en casa me doy cuenta que no hay nadie, pego un par de gritos y confirmo que estoy sola.

Dejo la mochila  sobre la silla y encuentro un tupper con una nota en la cocina.

Pequeña me he ido con unos amigos y luego iré directo al trabajo, te espero a las 7 allí.         Besos Grayson.

Cojo el tupper y la mochila, subo a mi cuarto y mientras hago deberes voy comiendo un poco de la ensalada. Tengo bastante hambre por lo que me lo acabo rapido y sigo escribiendo. Al rato el móvil me vibra, pero como decía mamá: mientras hagas deberes no puedes mirar el teléfono. Así que ni lo miro. Pero pierdo la cuenta de cuantas vibraciones han sonado cuando una llamada entrante aparece en la pantalla.

-¿Hola?

-Princesa abreme la puerta porfa, me he dejado las llaves y me estoy meando.-Dice preocupado mientros yo suelto una carcajada.

-Voy.-Bajo rápidamente las escaleras y al abrir veo a un despeinado Aiden ansioso por entrar.

-Por fin , ¿que hacías que no contestabas mis mensajes?- Dice mirándome como si hubiera estado haciendo algo ilegal. Avengonzada me pongo a un lado para que pueda entrar y dejar sus cosas.

-Estaba haciendo los deberes perdona.

De manera rapida se adentra al baño, yo de mientras me voy al cuarto a recojer y de un momento a otro entra.

-¿Estás preparada para irnos a mi clase?

-Sii, déjame que coja el bolso y nos vamos.

...

Al llegar a la escuela me sentía nerviosa y ansiosa a la vez, necesitaba volver a ver el ambiente y a la gente tocando. Entramos por un pasillo y abrió la última puerta.

-Bienvenida a mi pequeño rincón.                                                                                                                             La sala estaba llena de todo tipo de guitarras y varias sillas rodeaban el sillón de Aiden. De pronto entraron dos chicos acompañados de una chica que deberían tener unos 15 años.

-Chicos os presento a mi amiga Abigail, ellos son Paul, Mike y Helena.

-Hola- me saludaron.

-Va a estar en la clase así que portaos bien y demostrádle todo lo que os enseño.- Reí ante el comentario y me senté en una de las sillas. Al rato entraron más alumnos y Aiden enpezó. Tocaban bastante bien, a pesar de que a veces se quejaban mucho. La hora y media se pasó muy rápido y me alegraba muchísimo ver la sonrisa que se le formaba a Aiden cuando ellos tocaban.

-Bueno que te ha parecido?-Preguntó entusiasmado.

-Me ha encantado, le enseñas muy bien.

-Gracias princesa.- Me dio un gran abrazo.

-Denada princeso-sonreí

-Oye yo me tengo que quedar a dar más clases, el gimnasio donde trabaja Grayson está a 10 minutos, si quieres te paso la ubicación.