Las clases han acabado.
Me encuentro en la entrada del colegio esperando a Grayson.Hoy hemos decidido ir a donde los Adams. Queremos que esto acabe cuanto antes para no tener problemas y poder seguir con nuestra vida normal, si es que la podemos llamar normal.
Diciembre está cerca y el frío ha aumentado bastante, por eso siempre intento salir abrigada para no morir de una hipotermia pero al salir con prisas y ahora estar sentada en el asfalto, empiezo a notar el frío colarse e intento abrocharme más la chaqueta.
Mi teléfono tiene muy poca batería y temo que si lo abro para llamar se me apague asique me quedo apoyada en la pared esperando.
Escucho el ruido de las llantas aparcar bruscamente en la carretera y la puerta cerrarse de golpe.
Levanto la mirada y lo veo. Lleva su gabardina oscura y va con esos pantalones ajustados que le quedan tan bien. Se acerca a mí y yo me levanto sacudiendo el polvo de mi trasero.
-Perdón por llegar tan tarde.
-Solo han sido diez minutos Grayson, no te preocupes.- Lo tranquilizo.
-De verdad que lo siento, me he retrasado por la uni y encima tenía que ducharme pe..-Lo interrumpo.
-Eh, que no pasa nada- repito- Anda vamos, que me muero de frío. -Lo agarro del brazo y me cuelgo la mochila en el hombro. Al entrar, el calor de la calefacción y el olor a jazmín del difusor embriagan el coche. Mis mejillas sienten el cambio de temperatura y acerco mis manos a la rejilla para entrar en calor.
Me sobresalto al sentir algo y me doy cuenta de que Grayson ha puesto su abrigo en mí para calentarme más rápido.
-Gracias..-Agradezco
-No quiero que enfermes y menos por mi culpa- río por su comentario sobandome la nariz ahora roja.
-Hemos llegado- Avisa.
Nos encontramos frente a la casa de los Adams, bueno, más bien frente a una gigantesca casa. Es una zona privada bastante grande ( como no) y de ella sale un grupo de 6 personas.
Me quedo mirando un rato hacia ellos sin saber que hacer o cómo actuar.
-No tengas miedo pequeña, no nos harán nada.
-Buenas tardes familias Jefferson y Lancaster, es un honor recibirles en nuestro hogar. Veo que obtuvieron con gran facilidad nuestra invitación.
-Es un privilegio para nosotros haber recibido su llamada. Les presento a Abigail Lancaster Brown.
-Encantados, nosotros somos Regina y Michael, y estos son nuestros hijos Lauren, Helena, Ryan y Marc. Pasen, tenemos muchas cosas de las que hablar.
Grayson apoya su mano en mi espalda y me invita a ir delante de él.
El interior es peculiar, es como si estuviera sacado de una película de reyes y príncipes.
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Ayúdame a descubrir
RandomDespués de todo me he convertido en lo que decían... ¿Pero quién es el chico que está sentado? ¿Y qué hago yo aquí? CORRIGIENDO