𝔐𝔬𝔫𝔞𝔯𝔮𝔲𝔦̨𝔞 ℌ𝔬𝔫𝔬𝔨𝔲𝔰 ☾︎ᵘⁿ ᵐᵘⁿᵈᵒ ᵈᵉ ᵐᵃᵍⁱᵃ☾︎
❛❛𝒰𝓃 ℱℯ́𝓃𝒾𝓍 𝒷𝓁𝒶𝓃𝒸ℴ ℯ𝓈 𝓊𝓃𝒶 𝓂𝒶𝓁𝒹𝒾𝒸𝒾ℴ́𝓃❞
Tras cinco años de aislamiento del mundo exterior, Hyorin Fénix y su hermano Hyunjun deciden abandonar su hogar en el Reino de las Ni...
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Los dos hermanos, Hyunjun y Hyorin, se incorporan lentamente de las escaleras de concreto, situadas a escasos metros de la entrada principal de su hogar. Con un gesto de complicidad, entrelazan sus manos, preparándose para regresar al interior de la casa juntos. Sin embargo, cuando Hyunjun gira su cabeza en dirección a la puerta, su cuerpo se tensa de repente, quedándose completamente inmóvil.
-Hyorin -Hyunjun con voz de asombro llama a su hermana. Su hermana, notando el cambio en su tono, voltea a verlo a su rostro-. Dime que tú también lo estás viendo. Por favor, dime que no estoy alucinando.
Hyorin sigue la mirada de su hermano y, al instante, sus ojos se abren de par en par, reflejando una mezcla de asombro e incredulidad.
-No es posible -murmura Hyorin, su voz apenas audible mientras observa fijamente las dos cajas de madera que han aparecido misteriosamente frente a la puerta-. No puede ser. Esto... esto no tiene ningún sentido.
Delante de los dos hermanos atónitos, dos cajas de madera, cada una de aproximadamente un metro de altura, están obstaculizando la entrada a la casa. No son cajas ordinarias; su presencia emana un aura de misterio, magia y antigüedad. Están fabricadas con madera de roble del sol, un material legendario solo crecido en el centro del reino, conocido por su belleza y gran resistencia. Su color es un cautivador tono café naranjado que parece brillar con luz propia, como si estuviera impregnado de los últimos rayos del atardecer.La superficie de las cajas no es lisa, sino que está adornada con diseños tallados en la madera. Estos grabados son tan finos y detallados que parece una artesanía de otro mundo. Serpenteantes patrones florales se entrelazan con símbolos misteriosos, creando un tapiz visual que invita a ser descifrado.
En las esquinas de ambas cajas, así como en sus cerraduras, reluce un metal puro de origen desconocido. Este metal, de un brillo casi sobrenatural, contrasta maravillosamente con la calidez de la madera, añadiendo un toque de elegancia.
La historia que su nana les había contado tantas veces cobró vida frente a ellos. Cada detalle de la caja, desde sus grabados hasta su aura de poder latente, coincidía perfectamente con la descripción que habían escuchado en su infancia.
Honokus, el territorio sagrado, era un vasto paisaje de maravillas mágicas. Este reino místico era el hogar de innumerables Magikus y criaturas extraordinarias, seres que desafiaban la comprensión y alimentaban los sueños más creativos. En el corazón de este mundo mágico, residía el Honokus más antiguo y poderoso, una entidad de sabiduría incomparable y poder inimaginable. Este ser supremo no solo protegía a todos los habitantes del reino, sino que también establecía las leyes fundamentales que regían este mundo mágico. Con su vasto conocimiento y habilidades sin igual, había creado personalmente muchos de los hechizos más útiles conocidos en el reino. Sin embargo, este Honokus legendario permanecía envuelto en misterio, visible y accesible únicamente para los Honokus de diferentes ramas. El Honokus de la inmortalidad de la familia Honorlord, guardián de secretos ancestrales y fuente de poder inagotable.
