La Sombra De Hallownest

Comienza

Resumen:

El capítulo en el que la trama se complica.

Texto del capítulo

No pasó mucho tiempo antes de que el insecto más viejo finalmente entrara en el arco de las aguas termales. El sonido del agua corriendo y la niebla repentina que marcaba su rostro alivió mucho al bicho cansado. Se sentía como una eternidad llegar aquí desde la farsa que alguna vez fue el lago azul.

Sin embargo, cuando entró en la habitación no estaba solo, había otros dos en los manantiales, ninguno de los cuales reconoció. Uno era un chinche muy pequeño, muy redondo, y estaba hablando con el otro ocupante, un pequeño caracol negro con una concha azul pegada a su cabeza. El pequeño notó a los recién llegados y dejó de hablar; Él caracol siguió su mirada y quedó desconcertado por la vista: Dos insectos cubiertos de una sustancia oscura, uno claramente inconsciente y el otro parecía correr por los humos.

El caracol salió inmediatamente de la fuente termal y se ofreció a ayudar en todo lo que pudiera. Lemm vaciló mientras veía al caracol agarrar el brazo libre de Quirrel, notando el peculiar collar de concha que llevaba y el bastón que yacía junto al pequeño insecto, pero su repentino mareo obligó al insecto a ceder y permitir que el extraño aliviara su carga.

Quirrel era mucho más grande que el caracol y se vio obligado a llevar el insecto inconsciente en la espalda. Al ver esto, el insecto más pequeño se arrastró fuera de las aguas termales, aunque con un poco más de dificultad que el otro, y corrió hacia el caracol y el insecto inconsciente, colocándose debajo, al lado de su amigo, para ayudar a aliviar el peso de el caracol.

Lemm observó a los dos insectos abrirse camino lentamente hacia el agua mientras él se derrumbaba en el suelo, la fatiga lo venció mientras se frotaba el hombro para ayudar a aliviar el dolor que venía de sostener un insecto durante un par de horas. Respiró hondo y suspiró, vio cómo los dos finalmente metían a Quirrel en el agua con ojos cansados.

Lemm:-Me estoy volviendo demasiado mayor para esto.- Murmuró para sí mismo, optando por tumbarse en el suelo donde estaba sentado y permitir que su cansancio lo superara por completo.

Cuando el viejo insecto cayó inconsciente, los dos insectos charlaron en silencio mientras examinaban el cuerpo del insecto chinche más grande, notando el gran corte en el pecho y el líquido negro y seco que manchaba su caparazón y el de su compañero. La chaqueta que le pusieron se descartó rápidamente para remojarla en los resortes con la esperanza de lavar las manchas.

Myla estaba aterrorizada, ¡Nunca había visto una herida tan espantosa! El chamán de los caracoles no estaba tan perturbado por la herida, pero estaba más asombrado por lo que parecía haber salido de ella. Sin duda era vacío, tenía algún conocimiento sobre la naturaleza misteriosa que tenía su hogar en las profundidades de los pozos más oscuros de Hallownest; Pero verlo así era otro nivel.

El chamán no pudo evitar preguntarse qué demonios les había pasado.

Afortunadamente, el resorte parecía estar haciendo su trabajo. Fue muy lento, pero el chamán pudo distinguir la herida que se cosía lentamente. El vacío que manchaba su caparazón también comenzó a desaparecer, pero no sin teñir el resorte de un gris claro en el proceso.

Snail Shaman:-Bueno, esto es bastante malo.- Dijo el chamán caracol, mirando con desconcierto cómo el vacío se disipaba en el agua. -Pero vivirá.-(Inglés o español no se que sonara mejor)

Myla:-¿Va a estar bien?- Myla susurró.

Snail Shaman:-Sí, pero solo para asegurarme de que me quedaré aquí y asegurarme de que su recuperación se desarrolle sin problemas.- Respondió, levantándose y acercándose para recuperar su bastón. Cuando regresó, saltó de nuevo al manantial para sentarse junto al insecto inconsciente. Hizo un gesto hacia el otro insecto inconsciente, -¿Por qué no revisas al viejo focha para asegurarte de que no tenga sus propias heridas de las que podamos ocuparnos?.-