❝Karma es una bruja decidida a casarse con otro de su clase, hasta que conoce a Marco, un humano torpe cuyo latido parece desordenarle todo por dentro❞.
***
Un humano promedio con tendencia a ser optimista y una bruja con un destino escrito lleno de...
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Permanecí sentado en la gradería del gimnasio durante la hora del receso porque no me apetecía comer nada ni estar rodeado del bullicio de la cafetería. Algunos estudiantes de cursos diversos tenían un partido amistoso de baloncesto y me dediqué a seguir con la mirada el balón sin prestar realmente atención a cómo jugaban... hasta que Gris se sentó a mi lado.
Lo primero que hizo fue poner su mano sobre la mía que reposaba en mi rodilla, luego me sonrió.
—¿Quién va ganando? —preguntó, mirando la cancha.
—Ni idea.
Gris rio.
—¿Estoy frustrando tu intento de estar solo?
—Sí, un poco. Pero no me molesta. —Suspiré—. En realidad, lamento estar tan distante contigo. Sé que no es justo.
—Está bien. Soy tu amiga, no me molestaría contigo solo porque quieras distancia. Yo lo entiendo, sé cómo ves tú la situación y sé que no soy la mejor para dar consuelo en tu caso.
—Gracias, Gris. De todas maneras, no me he alejado solo por eso, también porque sé que mi energía te puede resultar pesada ahora. Es más, en este momento se te ve un gesto incómodo.
Ambos reímos por lo bajo porque si bien era cierto, era raro mencionarlo.
—No te lo niego... y creo que ahora comprendo más la energía de Karma. —Giré con brusquedad a mirarla, tanto que ella se sobresaltó—. Perdón, no quieres hablar al respecto. Lo siento, se me salió. No le cuentes a Beth, lo siento.
—No, no, dime. ¿Qué es lo de la energía de Karma?
—Solo son teorías que he discutido con Diego... —Se mordió el labio y sacudió las manos restándole importancia. Se notaba realmente avergonzada—. Lo siento.
—No me afecta —dije, lo más tranquilo que pude—. Dime tu teoría. —Gris desvió la mirada como si buscara la salida más rápida del gimnasio; apreté la mano que me sostenía—. Por favor, dímelo.
Suspiró.
—Pues... a Diego y a mí nos pareció curioso que tu energía se pareciera más a la Karma ahora que ella no está, es decir, no como si fueran iguales sino como si evocaran lo mismo. Siempre creímos que ella "te contagiaba" pero pues no es así porque sigues con esa pesadez sin ella cerca. Sé que estás triste, casi deprimido y eso es lo que hace que tu energía sea así de espesa ahora. Hemos pensado que a lo mejor Karma por dentro siempre se sintió así y por eso su aura negativa. También nos parece lógico porque cuanto más tiempo estaban juntos más se mezclaba eso; ella era menos pesada y tú eras menos... ya sabes, feliz. Supongo que sabías que ella se iría o algo así y eso te iba entristeciendo inconscientemente a la vez que Karma encontraba alegría. Solo es una teoría, querido, y a la hora de la verdad no sirve de nada, ¿no?
