Capítulo 16

130 18 2
                                    

Esta historia está resultando más larga de lo que pensaba... Las cosas marchan aquí... algunas conversaciones... una extraña ocurrencia... y luego... algo de sexo.

A medida que Hermione y Severus van comprendiendo y confiando más el uno en el otro, están volviéndose más... imaginativos... Me encontré escribiendo la última escena sola y en silencio, nunca algo bueno para evitar el smut 'descriptivo' (o definitivamente algo bueno, dependiendo de cómo lo miréis).

*********

Regresaron a Hogwarts justo después de la una y media, habiendo perdido el almuerzo, no es que lo necesitaran.

Hermione y Severus volvieron al mismo salón de clases que habían abandonado antes. Él simplemente se agachó para recuperar su túnica y volver a ponérsela sobre su persona.

"Estoy ocupado esta tarde... desafortunadamente." Había recuperado los tonos fríos de intolerante maestro de escuela.

"Sí."

"Sé que Filch va a limpiar mis habitaciones esta noche. No veo cómo puedes venir."

El corazón de Hermione se hundió. "¿Limpiando tus habitaciones un sábado por la noche?"

"Creo que prefiere trabajar... sin ser estorbado por adolescentes. Tengo cierta empatía."

"¿Seguramente se usa magia para limpiar el castillo?"

"En general, pero a Filch le gusta sentirse... útil."

"Eres amable por complacerlo."

Él no respondió.

Una sensación parecida al dolor se precipitaba a través de Hermione. Le dolían las entrañas con la idea de no estar con él. "¿No puedes aparecerte... o lo que sea que hagas...? Podríamos encontrarnos en un lugar seguro."

"Sería un riesgo. Es más difícil hacerlo dentro del castillo que más allá de él."

"Entonces, ¿no te veré hasta mañana?" Su voz era desolada.

"Eso parece." Las palabras de Snape fueron desdeñosas, pero aun así oyó claramente el pesar en su tono.

Él se apartó de ella. Eran casi las dos en punto. Tendría que ir a la detención. Con pies de plomo, Hermione se giró para marcharse. "Así que... hasta entonces, supongo..." Pasó junto a él, pero él atrapó su mano con la suya y la detuvo firme pero suavemente. Ella lo miró, y él despacio bajó la cabeza hacia la suya.

El beso comenzó con ternura y languidez, pero fueron incapaces de refrenar la inexorable acumulación de pasión, y pronto sus lenguas y labios se mezclaron desesperadamente mientras intentaban habitarse el uno al otro.

Cuando al fin se separaron, Hermione recostó la cabeza en su pecho y Severus la abrazó estrechamente.

"No creo que pueda soportar estar lejos de ti." Sus palabras fueron pronunciadas desde algún lugar en lo más profundo.

Él no respondió, pero su mano se movió en círculos en la parte baja de su espalda, y ella tomó su silencio como concurrencia.

Por fin ella se echó hacia atrás, y con un último beso, susurró, "Adiós," contra sus labios, y abandonó la habitación.

Hermione pasó la tarde en la biblioteca, tratando desesperadamente de llenar el vacío interior. Alrededor de las tres y media escuchó pasos acercándose.

"¡Te encontré! ¡'Mione, es sábado! Estamos todos afuera. No pierdas el tiempo aquí."

Era Ginny. Hermione le sonrió cansada. "Hola, Gin. Lo siento. Sólo estoy intentando ponerme al día con las cosas."

Fuera de las ProfundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora