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Porfis lean la notita de el final <3
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—¡Viejo! -el chico de cresta roja gritó por el móvil.
—¿Qué coño quieres Horacio? -la voz de el hombre mayor se escuchó por el móvil a lo que el peligris, el cual se encontraba haciendo el almuerzo de su querida hija para que esta comiera en su escuela soltó una risa.
—Conway necesitamos un favor -el ruso llegó al lado de su pareja y habló por el móvil de este.
—¿Qué?
—¿Podrías llevar a Alice a la escuela? ¿Sí? Joder hoy te levantaste muy católico, puedes pasar por ella a casa, gracias te quiero -Horacio preguntó y se respondió solo sin dejar apenas hablar al otro sujeto ya que sabía perfectamente que este se iba a negar.
Al terminar la llamada, ambos chicos voltearon a verse y soltaron una risa. Dejaron a la pequeña viendo unas caricaturas mientras terminaban de hacer algunas cosas por casa y así mismo esperando a que el superintendente llegara a por su hija.
Después de algunos minutos el timbre de casa sonó por lo que Volkov se dirigió a abrir la puerta mientras Horacio llevaba a su hija de la mano y tomaba la mochila de esta.
La pequeña de apenas 5 años sonrió grande al ver al señor frente a su puerta y soltándose de el agarre de su padre en su mano corrió hasta este abrazándose a las piernas de el de camisa blanca.
—Hola abuelito -saludó la pequeña aún abrazada a sus piernas.
Conway se agachó un poco para coger a la niña en sus brazos.
—¿Cómo estás cariño? -la saludó con una sonrisa mientras le daba un pequeño besito en la frente.
—Bien, papá Viktor me ha hecho tortitas -la niña le contaba emocionada al sujeto que veía como su abuelo y este sonreía viéndola con cariño.
—¿Y no me dejaste algunas? -preguntó bromeando.
Soltó una risa cuando la niña negó con la cabeza diciendo que eran para ella.
