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Despierto lentamente debido a la poca luz que entra por la ventana de la habitación la cual justamente me da en la cara. Volteo a ver a Ivadog que duerme perezosamente en el lado de la cama donde estaría mi pareja en el caso de que no se encontrara trabajando, le acaricio su cabecita y le doy un pequeño besito en esta.
Suelto un ligero gruñido mientras me levanto. Lentamente me coloco mis pantuflas y voy hasta el baño.
—Joder -digo asombrada al ver mi pelo demasiado alborotado.
Viéndome al espejo levanto un poco mi blusa y a observo mi barriga.
Ya se notan esos cuatro meses de embarazo.
Suelto un suspiro sonriendo mientras la acaricio levemente.
Opto por darme un baño y después prepararme algo de desayunar.
Tomo la ducha y me arreglo un poco, solo un poco ya que al fin de cuentas estaré todo el día en casa. Me pongo un vestido ligero y salgo a la cocina donde primeramente preparo la comida de Ivadog.
—Toma bebé, aquí está tu desayuno -le digo cariñosamente al perro dejando su plato con comida en el suelo junto a su agua.
Seguidamente camino hasta el refrigerador y saco lo necesario para prepararme mi desayuno de casi todos los días.
Me preparo este con canciones de mi playlist que van sonando de fondo. Al terminar cojo mi plato junto a un vaso de jugo y voy hasta la sala donde prendo el televisor y pongo Friends mientras desayuno.
Después de ver algunos capítulos de mi preciada serie cojo mis cosas y comienzo a limpiar un poco la casa. Comienzo con la cocina, Barbie Girl comienza a soñar por el pequeño parlante que reproduce la música desde mi celular. Sonrío al recordar que es el gusto culposo de mi pareja. Instantáneamente me lo imagino cantando la canción a todo pulmón mientras yo río frente a él ante tal espectáculo.
Las canciones se siguen reproduciendo aleatoriamente mientras limpio la casa. Siempre he sido una persona que le gusta estar en constante movimiento, pero todo el asunto del embarazo me tiene agotada, por lo que intento no esforzarme mucho en las tareas del hogar, igualmente Jack siempre me ayuda en esos aspectos, intentamos tener el mismo equivalente en cuanto a este tipo de tareas.
El reloj marca las 4:37 de la tarde cuando mi teléfono celular suena indicando una llamada entrante, la pantalla deja ver el nombre de Jack por lo que atiendo rápidamente.
—Hola cariño -habla e instantáneamente una sonrisa aparece en mi rostro.
—Hola amorrrrrr -le digo sonriendo aunque se que claramente no puede verme.
