Capítulo Seis

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A M B E R

Me quedo paralizada al sentir como pasa sus colmillos por la sensible carne de mi hombro, y quiero gritar al sentir como hace un poco de presión.

Lo empujo con toda la fuerza que tengo volviendo en mí y Tyler va a dar varios metros atrás. Impresionada veo mis manos, no es que no tenga fuerza, pero para hacer eso no.

—No te me acerques —logro decir al ver como se pone de pie. El miedo se apodera de mí al ver como la furia centellea en sus ojos dorados y como gruñe mostrándome sus colmillos.

«¡Yo no quería morir así!»

—Eres mía y puedo acercarme tanto como quiera, y esta noche vas a ser completamente mía.

El horror se expande por mí cuerpo como fuego e intento dar pasos hacia atrás, pero con grandes zancadas acorta el espacio tomándome de la cintura.

—No intentes huir pequeña, no tienes a dónde ir —susurra en mi oído y suspiro antes de darle un rodillazo en la entrepierna. El lobo inmediatamente me suelta y se hace para atrás, pero es como si no le hubiera dado con la suficiente fuerza porque luego de cinco segundos vuelve a acercarse caminando normal —. No intentes hacerme daño, no lo vas a lograr.

Solo me puedo encoger al ver como acerca sus dientes filosos a mi cuello. Jadeo al sentir como dos de ellos se presionan con fuerza, pero antes de que llegue a traspasar mi piel alguien me lo quita de encima.

Rápidamente me doy vuelva viendo a Liam quien tiene a Tyler en el suelo, luchando para que no se levante.

—¡Suéltame, Liam! —gruñe mientras se remueve en el suelo —. ¡Tengo todo el derecho de marcarla, ES MÍA!

«¿Marcarme? ¿Y este me vio cara de animal o qué?»

—¡Lo sé, joder lo sé! Pero no ahora, Tyler, no ya —grita Liam, y en un rápido movimiento Tyler lo deja contra el suelo, por lo que asustada doy varios pasos hacia atrás.

Y en ese momento empiezan los golpes por parte de ambos. Gruñidos, golpes y jadeos resuenan en el bosque, pero un sonido me llama la atención.

Parece como el de alguien corriendo, y en menos de un minuto veo como Nick corre a toda velocidad y se le tira encima a Tyler. Desde mi posición logro ver como le incrusta una inyección en el cuello, y luego todo se calma.

Liam y Nick se levantan mientras Tyler queda tendido en el suelo. Frunzo el ceño al ver que pareciera que no respira, pero al ver su pecho subir ligeramente ruedo los ojos.

«Bien dicen que “hierba mala nunca muere” cuán cierto es ese dicho»

—Amber, ¿estás bien? —pregunta Liam acercándose un poco a mí. Asiento, pero no digo nada. Nick también se acerca y una duda que ronda mi cabeza no me deja tranquila.

¿Qué puede ser tan poderoso para dejar a Tyler completamente tendido en el suelo donde minutos antes está peleando con todas sus fuerzas?

—¿Qué fue lo que le inyectaron a Tyler? —pregunto sin poder retener la duda más. Nick mira con orgullo la jeringa, para luego meterla en la bolsa de su pantalón.

—Es algo que duerme al lobo interior, por lo tanto también a Tyler, solo que es algo peligroso si se usa en muchas dosis —responde como si hablara de lo mejor del mundo.

—Espero que con ese orgullo lleves a Tyler a la manada —gruñe Liam, luego vuelve su mirada luciendo preocupado hacia mí —. ¿No te hizo daño?

—Si estar a punto de morderme a lo vampiro es hacer hacerme daño, pues si —digo ganándome miradas asqueadas —. ¿No me digan que también se llevan mal con los vampiros?

Ella es Amber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora