Capítulo 18

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Ansel se instaló en la habitación de al lado. Intenté dormir, pero la verdad no era nada fácil. Eran las tres de la madrugada. Estaba abrazando mis rodillas en la cama. Pensando en mamá. ¿Qué fue lo último que le dije? Nisiquiera lo recuerdo. Sólo recuerdo que estaba muy enfadada con ella por haberme enviado ahí. Rechacé su abrazo. ¡Oh, qué arrepentimiento sentía! Qué daba por abrazarla otra vez. Comencé a llorar y coloqué mi cabeza entre mis rodillas.

Escuché que alguien abría la puerta. No levanté la cara. Se sentó al lado de mí. Olía a Ansel. Me recliné hacia él. Y lloré. ¿Qué más podía hacer?

-Sh, sh... está bien, está todo bien.

Negué con la cabeza.

-No la puedo traer de vuelta, por más que llore y pida perdón... metí la pata, muy hondo.

-¿Por qué dices eso? No es tu culpa.

-Ya lo sé. Ansel, no sabes cómo la trataba. A veces la odiaba.

-Todos llegan a odiar a sus padres, ¿No es así?

-Sí, pero... -suspiré.

Uno de esos suspiros cargados de dolor.

-Creo que ella te quiere. A pesar de todo. Te ama -me dijo.

-Gracias por estar aquí.

-Ya te he dicho que no es nada. No me importa lo más mínimo que llenes mi pijama de mocos, saca todo ese dolor, es la única forma para que se vaya, Zoey.

En ese momento lo deseé tanto. Agradecí tanto haberlo conocido.

Besó mi frente y comenzó a cantar algo en inglés.

-And we never ever find an answer / And we never ever find the cure / And i never will have the chance to tell you / Oh, believe me. /Oh my heart, I want you to be strong / I need you to be all I Believe In.

Lo miré confusa. Era una letra preciosa.

-¿Por qué cantas?

-Para que duermas. Es una nana.

Sonreí un poco. Me recargué en su pecho y cerré los ojos. Él siguió cantando dulcemente. Escuchaba su corazón, era una suave melodía marcada por el ritmo de su corazón. Entonces tuve una idea.

-Te canto algo, y tú me cantas algo. Creo que es justo.

Hizo media sonrisa y asintió.

-Bien... déjame pensar... I really miss you, miss you / Smile at the chance just of see you again / Just look at me now before I walk away.

Asentí.

-No estuvo mal... mi turno.

Pensé en una canción que me supiera.

-All the pretty stars shine for you, my love / Am i the girl that you dream of? /All those little times you said that i'm your girl /You make me feel like you whole world.

-He oído peores -dijo, burlón.

Le di un golpecito en el hombro.

-Es mentira. Estuvo buena. No sabía que escucharas música.

-No soy un E.T. Soy terrestre y escucho todo tipo de música, bobo.

-Wow, no lo sabía. Rayos, quería tener pequeños marcianos.

Puse los ojos en blanco. Él sonrió y me besó la mejilla.

-Sabes, estamos en una cama -dijo.

-No empieces.

-Matrimonial.

-Para.

-¿Qué cosa?

-Tus provocaciones sexuales.

Rió.

-¡No son provocaciones sexuales! Mente sucia.

-Bueno, está muy mal visto que alguien mayor que yo esté en mi cama, siendo yo una indefensa virgen, y que tú seas ardiente -dije.

Alzó las cejas.

-¿Virgen?

-No te sorprendas, por favor.

-No, no, creí que... Siendo como eres... ¿Nada de nada?

-Noup.

-Increíble.

Volví a poner los ojos en blanco. Me recosté en él y cerré los ojos.

-¿Virgen hasta el matrimonio? -susurró.

Reí y susurré «Cállate».

Comenzó a cantar de nuevo, y me quedé dormida. Preparándome para el día siguiente.

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