PRÓLOGO

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El principio del mundo, en el inicio de los tiempos no existía nada, lo único existente era un dios del todo. Este se dio la libertad de poder crear pequeños dioses a su propia base y semejanza, dándoles forma cómo si de una masa celestial se tratase y amoldando el planeta. Sin embargo, no se iba a encargar de hacer la tierra por su cuenta, si no, que iba a necesitar la ayuda de aquellos pequeños dioses que había creado con anterioridad y les propuso el crear vida, comenzando a hacer que 'jueguen con ser dioses'. Entre las razas creadas se pudieron distinguir unas cinco diferentes especies, sirenas, dragones, elfos, demonios y humanos.

Para empezar a relatar este pasado, se debería comenzar contando el principio. El primero de los pequeños dioses, creó la fauna cómo tal, haciendo diferentes criaturas como pequeños animales o insectos débiles, entre los cuales se encontraban por consecuente los peces. A estas criaturas se les vio evolucionar de manera rápida, comenzaron a cobrar más conciencia y a desarrollar un mayor tamaño, empezar a tener su propio sistema de comunicación y desarrollar sus propios métodos para defenderse de otros seres. A estos individuos de les ha llamado "sirenas" con un dulce canto que era capaz de atraer o convencer a cualquiera, sin embargo, esta especie se terminó viéndose afectada gravemente por la contaminación tan grande de tóxicos que comenzaba a generarse en el océano ¿Por qué? esto fue gracias a otro dios, el cual comenzó a jugar un poco con el instinto animal de los seres en aquel planeta y les hizo desatar sus instintos más impuros, oscureciendo las aguas y haciendo que aquellos animales ya evolucionados comiencen desatar su naturaleza más salvaje y violenta, llamando a estos "demonios", los cuales solo poseían oscuridad en sus corazones.

Por otro lado, en la zona de las tierras del norte eran ocupadas por los 'Dragones', hogar de las más frías montañas, fue en donde se ocultaron aquellas bestias llenas de egocentrismo, superficialidad por su grandeza y su capa de escamas indestructible. Por claras razones, esto le causó una gran envidia a los seres demoníacos y terminaron desatando "La batalla del poder" en la cual los dragones salieron muy perjudicados y fueron prácticamente extinguidos por estos seres de oscuridad. Lo cierto era que los demonios encontraban la manera de resucitar y de ser inmortales, consiguiendo un inmenso poder del cual los dioses comenzaron a prestar más atención y crearon una raza élite de seres llenos de poder y pureza, de un alma luchadora y bondadosa que estaría destinada a acabar con estos demonios, a estos se les adjudicó el nombre de "Elfos". Aún así, todo esto terminó siendo en vano, el poder de los demonios aumentaba cada vez más con cada guerra y su insaciable instinto destructor no quedaría completado si no terminaban con cada ser creado por los otros dioses, anhelaban más poder y su objetivo era conseguirlo a toda costa sin importar el qué. Gracias a esto, los dioses no tuvieron otro remedio más que juntarse y con su gigantesco poder, desterrar a estos seres de sombra de aquella dimensión y mandarles a otra, la cual era llamada "inframundo". Al dios que les había creado, también le habían mandado allí, pero a pesar de eso, antes de terminar siendo exiliado, pronunció las siguientes palabras:

"Un hijo será de mí, le brindaré inmunidad ante el veneno y una determinación insaciable. Mis demonios recobrarán fuerzas y la oscuridad en el planeta reinará, ya que el mismo orgullo humano va a acabar destruyéndolo todo. Él va a ser la fuente de poder y vida para todas mis criaturas, alas le crecerán cuando el sol se revele en el alba del primer día del año y destinado estará a luchar. Recuerden mis palabras con sabiduría."

El relato de aquel diablo permaneció en la historia cómo un mito que se había pasado de boca en boca entre los habitantes terrestres y marinos durante años.

Mientras tanto, los elfos sobrevivientes prosperaron y se llenaron de riquezas. Se asentaron en la parte sureste del mapa de manera muy estratégica, ya que en aquella zona reinaba la vegetación. Con su largo tiempo de vida y poder, lograron conseguir los más elaborados materiales o las más codiciadas comidas, siendo estos la especie más avanzada en ese entonces. Algo curioso de estos elfos es que absolutamente todos ellos eran veganos ya que se negaban a comer cualquier tipo de carne. Se les conocía por su amabilidad pero también por su astucia. Estos solían vivir miles de años y para ellos lo que era 100 años para nosotros a ellos se les contaba cómo si fuese solo uno.

En cuanto a las sirenas, estas no se extinguieron. Con el pasar de los miles de años y gracias al repudio que les había comenzado a hacer efecto, a varias de estas, estar en el agua les dio un repudio por algunas zonas que comenzaban a verse cada vez más contaminadas. Sus branquias comenzaron a desaparecer y les crecieron pulmones, avanzando al desaparecer aquella cola y apareciéndoseles un par de piernas para evolucionar y caminar en tierra firme. A estos individuos se les terminó por llamar "humanos", seres los cuales a pesar de no ser muy avanzados, previamente parecían simples animales. Empezaron a utilizar aquellas nuevas cuerdas vocales para hablar, sus manos para escribir y el desarrollo de sus genitales poder reproducirse. Comenzaron a ocupar un gran territorio por toda la zona oeste del mapa, armando diferentes tribus.

Así fue que la maldad había sido erradicada y tiempos de paz llegaron a todo el mundo. Por parte de los humanos, comenzaron a formarse distintos reinos esparcidos por el norte y oeste cerca del "Río de oro", estos mismos eran divididos por creencias, formas de pensar o religiones. 

Entre algunos de estos pueblos y reinos se encontraban dos bandos muy antiguos, los cuales solían trabajar en equipo para combatir a las líneas enemigas, el linaje Schuyler y el linaje Woods. El primero de estos, eran algo más acertado a ser guerreros o luchadores voraces, eran conocidos por haber participado en múltiples guerras y siempre salir victoriosos, pero claro, ellos nunca hubieran logrado ganarlas sin el esfuerzo y la ayuda del reino vecino, el de los Woods. Ellos, eran llamados muchas veces débiles, ya que por el contrario, no solían seguir tanto su instinto y eran mucho más estudiosos, reconocidos por su gran desarrollo en el campo de la alquimia. Estos llegaron incluso a ser llamados 'magos' por el gran conocimiento sobre esta área. Muchos de ellos eran filósofos con un intelecto brillante para desarrollar en diferentes áreas de aquella antigua 'magia'. Era la combinación perfecta entre los dos reinos, Woods y Schuyler unidos para conseguir tierras y conseguir aún más poder.

En son de paz con el reino, los alquimistas le regalaron un orbe mágico que anulaba poderes al rey Phillip Schuyler por si llegaba a ocurrir alguna especie de inconveniente. Lo que no tuvieron en cuenta era lo que se le estaba comenzando a subir a la cabeza al rey. Aquel poder le nubló tanto su pensar que comenzó a creer tener más derechos por sobre ellos, para él era cómo estar posicionado más arriba en un nivel de jerarquías humanas creada mismísimamente por él. El orbe, guiado por los instintos del portador se usó para desatar el mal entre los dos reinos, logrando quitarles a los Woods todas sus pertenencias y exiliarles de sus tierras a un continente lejano. En este lugar, solo reinaría la alquimia y aquella prematura magia, en una zona en paz y libre de elfos tanto sílbanos como oscuros y sin otros humanos que no sean del linaje Wood. Muchas veces se rumoreaba que aquella zona en la que se instalaron, estaba rodeada por una espesa capa de árboles los cuales eran prácticamente imposibles de penetrar. Al final, la magia del orbe terminó por extinguirse y este se convirtió en cenizas, al igual que se quedó solo cómo un mito más.

Aun así, antes de darse por idos, los más sabios y antiguos Alquimistas permanecieron en una cueva cerca de las zona de propiedad Schyluer y con tinta y papel crearon "La profecía del resurgimiento" La cual fue escrita con un fin vengativo y de justicia, dictando que:

"El poder divino será de un guerrero traído por los mismos dioses, será concebido para combatir en "La batalla del fin de los tiempos" con un objetivo fijo de vengar las acciones pasadas maliciosas del reino contrario de una vez por todas. Este elegido, tendrá un alto conocimiento de las ramas, luchará contra demonios y traerá la paz al mundo derrotando en batalla al hijo de demonios."

Posteriormente, estos pensadores Woods, creadores de aquella profecía, ocultaron el pergamino en el que habían escrito debajo de entre unas rocas en la cueva. Días después les encontraron escondiéndose allí y los llevaron a que les decapiten por estar en el que no era su territorio.

Pasaron años. Unos guardias que casualmente pasaron por allí, pudieron notar que un trozo de papel un poco mojado se sobresalía de una de las piedras en la cueva. Lo tomó muy cuidadosamente y lo leyó sorprendido. Más tarde se lo entregó al general más importante de aquel tiempo, el general George Washington, que lejos de querer contarle al mundo acerca de la profecía, este tan solo la ocultó de palabra y la mantuvo guardada a escondidas del rey para cuando sea el momento adecuado, ya que si esta llegaba a sus manos, podría significar el "Final de los tiempos".

HAMILTON MEDIEVAL AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora