EVA.
Me levanto por la claridad que encuentra en aquella habitación. A pesar de habernos dormido enojado, sus brazos me rodean. Me estiro y el saco su brazo para darse vuelta y seguir durmiendo. Miro su espalda, quiero que se me pase aquel enojo pero no lo logro. Teníamos algo pactado y prometimos ninguno trabajar en aquella fecha, el la había roto a la primera. Entendía su importancia, me ponía en su lugar, pero yo también tenía cosas importantes y lo pospuse. Sabía que íbamos a pelear cuando nos levantemos.
Buen día amor.- escuché cuando entra a la cocina, yo ya estaba desayunando sola.
Buen día.- solté.
Aún sigues con tu capricho.- soltó y lo mire.
Que.- dije mirandolo.
Estás haciendo un capricho Eva, por algo que no es tan importante, no se va acabar el mundo.- acá empezaba nuestra pelea, tal como lo había anticipado.
Que para vos no tenga importancia irte con tu novia unos días no es mi problema.- solté.- para mi si tenía importancia pasar unos días a solas contigo.- dije mirándolo.
No quise decir eso.- soltó.
Ya lo dijiste.- solté.- yo deje cosas para irme contigo, ahí te das cuenta la diferencia entre nosotros.- dije mirándolo.
No pongas ese contexto, porque yo también dejaría cosas por ti.- dijo mirándome fijo y no lo deje seguir.
Que buen chiste.- solte riendo.
No me interrumpas.- soltó enojado.
No me digas que hacer idiota.- dije mirándolo enojada.
Aparte yo no te dije que dejarás cosas por mi, eso lo decidiste solita.- soltó.
Claro que si, porque me importa esto.- nos señale a ambos y se apoyo en la mesada de brazos cruzados.
Basta con este berrinche por favor.- dijo mirándome.- nos vamos de vacaciones unos días después y ya está.- soltó.
Ya cancele todo, imposible, así que no importa.- solté, era verdad, hace rato había llamado.
Por qué eres así Eva.- soltó enojado.- es que...- dijo suspirando.
Es que, que.- pregunte desafiante.
Es que te comportas como una egoísta.- soltó mirándome.- entiende que tu eres mi prioridad pero hay otras cosas que también.- solté.- entiende que de la empresa yo vivo y es lo que me brinda esta buena vida que llevo.- dijo mirándome.- y que también en un futuro te voy a poder brindar a ti.
Si eso implica más suspensiones en nuestros planes no sé si habrá.- solté dura y me paré.- y lo que menos soy es egoísta.- lo mire por última vez y salí de allí para subir.
Me puse un short y me ate mejor el pelo, agarré mi mochila y volví a bajar.
Donde vas.- pregunto, seguía en el mismo lugar.
Me llevas a casa.- pregunte sin mirarlo, llevé mi vista a la pantalla apagada de mi móvil.- o me pido un taxi sino puedes.
Eva.- solto acercándose y tan solo negué.
Me llevas a casa.- volví a decir y escuché su suspiro para luego ir hacia las escaleras.
Bajo cambiado y salimos hacia su auto. Todo el camino fue en silencio, ninguno quiso hablar. Llegamos y agarré mi mochila, me iba a bajar y agarro mi mano.
No podemos pelear por esto.- soltó mirándome.- yo..
Ya está Hugo, no importa.- dije.- no estoy de humor y lo mejor es que me quede en mi casa.- solté mirándolo y deje un corto beso en sus labios para bajar e irme.
Entre y tiré las cosas, me di una ducha y luego me tiré en la cama. Llame a sam y a pesar que le conté algo por celular ella se apareció en mi casa. Donde me reto por mi actitud pero también se puso de mi lugar. Como dijo ella tenia que empezar a equilibrar mis emociones, no siempre todo iba a salir como yo quiera.
Eran las 9 de la noche, agarré mi mochila y salí hacia mi rumbo. No habíamos hablado desde que me dejo en casa y aunque esto era 50 y 50, yo iba camino a arreglar mi parte. No hicieron falta que le avisen, yo ya tenia paso en aquel barrio. Llegue y estacione, golpee su puerta y espere a que apareciera.HUGO.
Estaba tirado en el sillón, solo y con una pizza. Mi enojo se había pasado, pero aún muy en el fondo me molesta su actitud. Mi puerta sonó, raro. No me habían llamado para dar el pase así que me levante y fui abrir. Estaba ella con su mochila en la espalda.
Qué haces acá.- dije al verla.
Lo siento.- soltó mordiendo su labio y sonreí de lado para luego abrazarla.
Lo siento también.- dije sincero.- ven, entremos.- dije y ella asistio.- has comido.- pregunte.
Nono.- soltó.
Mejor, hay pizza.- dije y sonrió sentándose en el sillón.- quieres que hablemos.- solté cuando me senté a su lado.
Luego, mejor no volver a tocar el tema.- dijo y asistí.- miramos una peli.- soltó.
Para que, si luego no la terminamos.- solté riendo.
Idiota.- soltó sonriendo.
Sabes que tengo razón.- toque su nariz.
Bueno, hagamos el intento.- dijo buscando algo mientras con su otra mano comía la pizza.
Encontramos una en Netflix, estaba entretenida. Milagrosamente terminamos de verla y íbamos por la segunda parte. Nos acomodamos en el sillón y miramos atentamente. Bueno no tan atentamente, ya que por ahí nos mirábamos, y yo dejaba algún que otro beso en alguna parte de su cara. Ella me hacía cosquillas en mi brazo, mientras que yo acariciaba su espalda. Luego de un rato dejo de sentir sus cosquillas y noto su respiración tranquila. La miro como puedo y sonrió, se ha dormido. Me quedo en esa posición, estoy cómodo así. Me termino de ver la película y al acabar empiezo hacerle caricias despacio para despertarla.
Me he dormido no.- pregunto y solté una risita.- lo siento.- soltó mirándome.
Ven, vamos a dormir.- dije agarrando su mano y subimos a la habitación.
Nos pusimos cómodos y fuimos directo a la cama, ella se abrazo a mí luego de besarnos.
Buenas noches.- soltó con una tierna voz.
Buenas noches.- solté sonriendo y abrazándola aún más a mi.
Al otro día desayunamos, hablamos, no había nada mal. Era domingo, los domingos eran de fiaca absoluta. El día afuera estaba lluvioso, la lluvia de verano era hermosa. Optamos por tirarnos en el sillón un rato y ver una peli con palomitas.
Te aburriste ya, no.- pregunte mirándola y asistio. Estaba jugando con mi cara y se reía sola.- pues déjame ver a mi.- dije volviendo la vista a la tele.
Oyeee.- soltó quejándose y reí.- dame bola.- soltó reprochándome.
Yo te doy lo que quieras.- solté y agarré su cara besarla.
Eso suena bien, porque hay algo que quiero y deseo mucho en este momento.- soltó poniéndose encima mío.
Esto se puso interesante.- solté.- y que es lo que quieres.- pregunte mirándola.
A ti.- susurro cerca de mi boca.
Me tienes.- dije y agarré su cabeza para juntar con fuerza nuestras bocas.
Con la película sin acabar de fondo, nuestra ropa desapareció en aquel sillón. Nos divertimos como siempre, el clima era perfecto para pasar la tarde en aquella sala haciendo el amor con ella.
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Coincidencia conquista.
Teen FictionEva de coincidir, Hugo de conquístame ¿Lograrán conjuntar sus personalidades? Pd: Estos personajes son de otras novelas, por lo tanto, se recomienda leer coincidir y conquístame antes.