¿Porque contigo?

Capítulo VIII

" - Yo también estoy feliz de verte... - Decía Jason en forma de burla, acercándose pasando su brazo por atrás de la espalda hasta la altura del hombro de su hermano menor. - Sabes, no se mucho sobre su relación, pero... creo que esta molesta... - Damián le dedico una mirada, y Jason solo quito su brazo."

Durante el camino de regreso a la Baticueva, solo había un silencio incomodo. Damián tenia sus ojos fijos en la amatista, pero ella tenia sus ojos en otro lado, para no cruzar miradas con él. Todos los presentes los miraban y se sentía una gran tensión entre estos dos.

-Sabes pequeño demonio... creí que no regresarías y así poder estar a solas con las pajarita... - Jason habló mirando de una forma picara a Rachel.

-Ni se te ocurra ponerle un dedo encima, Todd - Damián lo consumía en llamas con la mirada.

-No tienes que defenderme, yo sé hacerlo sola. - Rachel lo miro molesta, recibiendo una mirada igual por parte de Damián.

Estos cruzaron sus ojos, si la tensión y el silencio era incomodo, estar presentes y notar como estos dos se miraban era aún peor.

-tsss... oye niño de oro, yo bajo en la esquina, no quiero seguir aquí arriba con la bruja y el katana fácil. - Grito Jason desde su asiento.

Llegando a la cueva Rachel no espero ni un segundo y se fue a su habitación, en sus pasos se notaba la tensión y el enojo que cargaba. Damián la quiso seguir, pero fue detenido por Dick y Tim, quienes le preguntaron ¿como es que había podido acabar con los guardias en un par de minutos?, Damián solo vio desvanecer a Rachel entre la oscuridad de la cueva, fijo sus ojos en la pequeña reunión que se hacia a su alrededor, todos estaban atentos a lo que él diría.

-Cuando me marche, no los deje solos, yo también investigue sobre lo que hacia "Hermano sangre", entre la información que trajeron mis asesinos, llegue a encontrar algo sobre una cosa llamada "Mirakuru". El "Mirakuru" es un suero de supersoldado japones, creado durante la segunda guerra mundial, una vez inyectado provoca en el sujeto un aumento de fuerza, velocidad, durabilidad, agilidad, aguante y un factor curativo acelerado. Todas estas capacidades a un nivel sobre humano, pero... puede ser peligroso. Él sujeto puede no soportarlo y morir, o pierde autocontrol, su agresividad aumenta, puede experimentar tendencias homicidas, también puede causar la locura y alucinaciones. -

Al escuchar las palabras del menor de los Wayne, Tim se quedo reflexionando sobre todo lo sucedido contra los guardias.

-Por eso ni Jon o Donna los podían derrotar... ahora entiendo porque tenían una diadema en sus cabezas, los manipulaba a su antojo... - Decía Tim, tomando completamente la atención de todos.

-Si "Hermano sangre" tiene ese suero, es probable de que hará más supersoldados... esperen... posiblemente esos 4 solo eran una prueba para saber si eramos capaces de enfrentarlos... y al darse cuenta de que si podemos al ver como Damián acabo con todos, es seguro que hará muchos más... - Dick había tomado la palabra, era un asombro como los 3 hermanos armaban un rompecabezas con sus habilidades de detective aprendidas por el murciélago.

Ahora todos entendían que hacer, necesitaban exterminar todo sobre ese suero, solo así "Hermano sangre" o cualquier otro no lo volverían a utilizar. Pero para hacerlo tenían que investigar donde se encontraba su guarida, y por supuesto un gran plan por si se encontraban con un gran número de supersoldados. Cuando quisieron preguntar más a Damián, este ya no estaba con ellos.

-Rachel... ¿Puedo pasar? - El joven golpeo suave la puerta de la que antes era su habitación.

Pero del otro lado no obtuvo respuesta, volvió a preguntar sin conseguir respuesta, eso le preocupo y entro sin mas... vaya sorpresa se llevo cuando vio a la joven salir del baño envuelta en una toalla, con el cabello húmedo...

- Lo-lo si-siento... - Dijo con un color rojizo sobre sus mejillas y los ojos muy abiertos, inmediatamente salio con la cabeza mirando el suelo y cerrando la puerta, seguido de un grito de aquella joven diciendo su nombre.

Pasaron unos minutos en los que puedo procesar las imágenes antes vistas y controlando su ritmo cardíaco que estaba por los cielos. Dudaba si entrar o irse, pero quería explicarle el porque se fue y no estuvo en contacto con ellos.

-Rachel... ¿Puedo... pasar? -

Ahora mantenía una distancia considerable entre él y la puerta, esperaría hasta que ella respondiera.

-¿Que quieres Damián? - contesto ella de forma molesta y sin ánimos, pero en su rostro se notaba un ligero sonrojo.

-Quiero hablar... - Se acercó a la puerta al ver la sombra de Rachel por debajo de esta.

-Yo no. - Intento sonar enojada, pero no lo logró.

Aún así el joven entendió que no era el momento y se marcho. Haber entrando así antes no fue la mejor idea de todas. Por otra parte la joven dentro de la habitación caía sobre la cama, ahora si completamente sonrojada, nadie antes la había visto en toalla, si simplemente le incomodaba usar ropa muy corta era obvio que si la veían en toalla seria peor, pero en esta ocasión no precisamente se sentía incomoda... Tomó una almohada y dio un grito silencioso al sumergir su rostro en ella.

Cuando el joven maravilla se dirigía a otra habitación para pasar la noche ahí, se cruzó con su padre, quien lo miro de pies a cabeza observando que portaba la armadura de quien era el líder de la liga de asesinos. Con su mirada típica le indico que lo siguiera hasta la cueva, estando ahí comenzaron una discusión.

-¡Damián ¿que haces con esa armadura?! - grito el murciélago exaltado.

-Padre, también me da gusto volverte a ver... - Se notaba serio y triste al sentir haber defraudado a su padre, pero no desviaba sus ojos de los de su padre.

- ¡Dime Damián, que demonios haces con esa armadura! - se acerco a su hijo hasta tenerlo cara a cara.

-Soy el nuevo lider de la liga de asesinos, padre. - Damián seguía inalterable.

De pronto, a la cueva llegaron los demás que se encontraban en la mansión, era casi imposible no escuchar los gritos de Bruce.

-¡No!, ¡No te voy a permitir que hagas eso!, ¡Pensé que habías cambiado de opinión cuando te traje a casa! - Golpeo el escritorio donde estaba la baticomputadora.

-Lo siento padre, pero ya tomé esa decisión y no tengo porque pedir permiso. -

Bruce no soporto más, se había vuelto loco al ver a su hijo seguir los pasos de la cabeza del demonio, ningún entrenamiento le fue suficiente para soportar eso y se lanzo a los golpes en contra de Damián. Tim y Dick intentaron detenerlo, pero Batman no los dejo y solo se quedaron viendo, hasta que el rostro de Batman toco el suelo... Damián había dejado en el suelo a Bruce, y solo había recibido unos cuantos golpes por parte del Al'Ghul. Nadie lo creía, Bruce seguía en el suelo y Damián se le acercó.

-Puede que sea el lider de la liga de asesinos, pero hice que siguieran tus reglas... justicia no venganza... ya no soy ese niño de 10 años padre... desaparecí por 4 años estando en Nanda Parbat, y ni siquiera lo sabias...- Su rostro expresaba tristeza, decepción.

Damián se fue de la cueva mientras todos seguían impresionados por ver lo que acababa de suceder.