Vanesa Martín Mata, detente ahí, ya suficiente tenemos con que te vayas a casar con una mujer como para que también llames a la mala suerte viéndola el día de la boda -Vanesa salía de su casa con una caja en las manos y al escuchar a Toñi no pudo evitar soltar una carcajada-
Mamá, ni toda la mala suerte del mundo va evitar que yo me case hoy con Mónica, mientras más tarde en ir, más tardaré en volver, tu decides. -Toñi suspiro resignada, sabía que nada la haría cambiar de parecer-
Iba en el taxi tan nerviosa como la primera vez que estuvieron solas en la sesión de fotos, miraba con ilusión la caja que llevaba en sus piernas, quedaron en verse en un parque cerca de la que a partir de ese día sería la casa de las dos, Vane aún no entendía porque Mónica decidió que fuera allí y no en la casa.
Al llegar de lejos vio la pérgola, ahí estaba en el banco en el que se sentaban cada vez que iban a pasear a Carmela esperándola, su futura esposa con la misma cara de susto que tenía ella.
Narra Mónica.
-Verla llegar tan guapa con esa sonrisa de nervios, tan asustada como lo estaba yo no me ayudó en nada, esperaba realmente que le gustara el regalo de bodas que le tenía, dejó la caja que traía en el ultimo escalón y acabo de subir dándome un beso-
Que sepas que si algo pasa que arruine nuestra boda quedarás viuda antes de casarte, salí de casa bajo amenazas que no pienso repetir por parte de mi madre. -Dijo mientras se recostaba al barandal- Vanesa no pudo evitar soltar una carcajada recordando los gritos de su madre y suponiendo que eran las mismas amenazas de su suegra- Tranquila, moriremos juntas, porque no veas el regaño que me dio la Toñi antes de venir. -Las dos no podían quitar la sonrisas de sus rostros, aunque nerviosas estaban muy felices.
-Vane empezó a mirar hacia los lados como buscando algo- Que miras? - Se suponía que nos veríamos aquí para darnos nuestros regalos de boda y no veo el tuyo. -Dijo Vanesa levantando una ceja- A sí? Preguntó Mónica con cara de pícara - Pues tu regalo soy yo, te parece poco, dijo riendo.
No me puedes regalar algo que ya es mío listilla - Si esto era una competencia de quien era mas chula, claramente estaban empatadas- Vane se empezó a preocupar por su regalo, así que decidió dárselo aunque Mónica no haya traído el suyo.- Bueno, da igual yo si soy una mujer de palabra y te traje tu regalo, levantó la caja del piso y se la extendió con sumo cuidado por lo que Mónica supo que era algo delicado, miró a su costado verificando que el suyo seguía ahí y estaba bien, claro que había traído su regalo para Vanesa
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Sucederá
FanfictionUna adaptación de la historia "Una noche tentadora" adaptada a nuestras queridas Vanica.