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Senku volvía de la universidad. Su sesión se había alargado más de la cuenta por lo que no había podido comer en casa.

Llegó a su hogar y lo primero de lo que se percató fue de lo silenciosa que estaba. Siempre era el último en llegar y los demás solían estar en el salón con la televisión a todo volumen.

— ¿Hay alguien? ¿Gen? ¿Chrome? —nadie respondió.

Preguntó por el chat grupal. Chrome estaba en la biblioteca, Gen no respondió.

Desde hacía días se encontraba extraño. Pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación, solo salía a la hora de comer y no daba mucho tema de conversación. Antes siempre le gustaba estar en compañía de sus compañeros, compartir lo que les había pasado en el día y jugar a videojuegos.

El rubio decidió descansar, se tumbó en el sofá y encendió la televisión. Así estuvo varias horas hasta que Gen llegó.

—Gen, ¿dónde has estado?

—Con unos amigos...—ocultó la bolsa que llevaba en la mano tras de sí y se fue corriendo a su habitación. Y, es que su bolsa estaba llena de latas de cerveza, él era conocido por solo beber cola, pero después de lo que estaba viviendo le apetecía beber un poco.

El científico no se quedó de brazos cruzados y se dirigió a la habitación de su amigo. Dio varios toques a la puerta, alertando a Gen, quien escondió la bolsa. Abrió la puerta, dejando solo un pequeño hueco.

— ¿Qué quieres, Senku?

— ¿Estás bien? —preguntó.

—Sí. —iba a cerrar la puerta, pero se lo impidieron.

— ¿Eso es todo? Llevas actuando extraño varios días. Somos amigos, cuéntame...

— ¡No quiero! ¡No te voy a contar nada! ¡Déjame tranquilo! —cerró la puerta con fuerza, sobresaltando a su compañero. Senku se quedó boquiabierto, no sabía lo que acababa de pasar.

—Gen... No sé qué es lo que te pasa. Pero, cualquier cosa me lo puedes decir, ¿vale?

No, claro que no. El moreno no podía decirle que odiaba verlo con alguien que no fuera él. Que su corazón dolía con solo verlo junto a la rubia y que estaba sufriendo por amor.

Senku regresó al salón con un mal sabor de boca. No le gustaba ver a su amigo así. Además, había sido la primera vez que le respondía de aquella manera, lo que le había sentado un poco mal.

Quería conocer lo que había provocado ese repentino cambio de humor, quería traer de vuelta a Gen Asagiri. 

Queridos vecinos [DR.STONE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora