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Suspiro y por un impulso, le despeino el pelo cariñosamente. Él me sonríe, con la mirada perdida y luego bebe. Primero hace un gesto de asco, pero luego veo que traga con ganas. Cuando se termina la taza, la deja en la mesa y me mira expectante. Vuelvo a suspirar y tiro de él para llevarle hacia la cama. Él anda torpemente y me sigue como puede. Cuando por fin llegamos a su habitación, (después de pasearnos por casi toda la casa) él se tira directamente a la cama sin que yo le diga nada. Le empujo suavemente para colocarle bien en la cama y le tapo con la manta cariñosamente. Él refunfuña y veo cómo se queda dormido. Suspiro y salgo afuera de la habitación, cerrando la puerta cuidadosamente para no despertarle. Llamo a Jackie y cuando veo que no contesta me empiezo a preocupar. 1 tono, 2 tonos, 3 tonos, 4 tonos, 5 tonos... Y así hasta por lo menos 12 tonos. Cuando pierdo las esperanzas de que lo coja, por fin oigo su voz, agitada y entrecortada. 

-¿Sí? ¿I-izzy?-contesta y oigo una risa por detrás.

-¿Jackie? ¿Qué pasa? ¿Dónde estás?-pregunto con un mal presentimiento, alzando las cejas, aunque sepa que no puede verme. 

-Yo... Bueno, es muy gracioso en realidad...-oigo como se ríe y de nuevo la risa por detrás. Entonces es cuando la reconozco. ¡Es la risa de Jack!

-¿Qué haces con Jack?-y de repente todo encaja.-¡Os estábais liando!-exclamo.

-Bueno, bueno... si lo dices así suena muy mal, Belle.-dice, confirmando mis sospechas.

-O sea que sí. Os estábais liando.-ella se ríe. 

-Una cosa ha llevado a la otra y bueno, aquí estamos.

-Ya... y dentro de esas cosas, ¿dónde exactamente entro yo quedándome sola en casa de Alexander sin nadie que me lleve de vuelta a mi casa?

-Oops...-vuelvo a oír su risa.

-¡Jackie!-gruño. Me alegro por mi amiga, porque sé que desde hacía tiempo que Jack y ella se gustaban, pero no me alegra nada tener que quedarme aquí sola. ¿Qué se supone que voy a hacer? Alexander está demasiado borracho, yo no sé conducir y tampoco tengo coche. Además es demasiado tarde y ya no hay autobuses que me lleven de vuelta a mi casa. Podría llamar a Madeline pero... seguro que o está dormida o sigue en la fiesta y no me oye el teléfono. Otra opción es llamar a mi madre, o a mi padre. Pero... ¡es demasiado tarde! Suspiro. Sé cuál es la única solución pero no quiero pensarla. No. Ni de broma.

-Bueno, siempre puedes quedarte en casa de Alexander.

A/N: ¡Quedan 9 capítulos! Ya sabéis, cuántos más comentarios y votos, antes subo :3 ¡espero que os gusten estos capítulos! Besos. 

The Moment I Knew.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora