The Moment I Knew.

16;

-¿Estás loca? No, Jackie, de ninguna manera me queda...-antes de que termine la frase, ella me interrumpe. 

-Vamos, Belle, ya tienes 16, haz el loco un poco.

-Jacqueline Emerson, se supone que me tienes que aconsejar algo razonable, ¡y prohibirme hacer cosas como las que me estás sugiriendo!-digo exhasperada. Oigo como suspira y sé que por mucho que la fastidie, sabe que tengo razón.

-Bueno... Tienes razón. Vale. Ahora vamos Jack y yo a buscarte.-noto que está algo decepcionada y no puedo evitar sentirme culpable. Sé que he arruinado no solo su sesión de besos sino también la primera vez que están juntos desde que por fin han conseguido confesar sus sentimientos.

-No, no hace falta. Prefiero llamar a mi hermana.-digo antes de pensarlo bien.

-¿Estás segura?-pregunta Jackie, intentando sonar neutra, aunque distingo algo de emoción en su voz. Yo dudo. No quiero arruinarle a mi mejor amiga la noche. Pero tampoco quiero llamar a mi hermana. Suspiro.

-Sí, estoy segura.

-Mm... Bueno llamame si no te lo coge. Gracias, Belle.-dice y sé que está sonriendo. Yo me río y antes de colgar, digo:

-Diviértete.-oigo su risa justo antes de finalizar la llamada y me dirigo de nuevo a la habitación de Alexander. Sigue dormido como un tronco, y así, con los ojos cerrados, abrazado a la almohada, casi parece un angelito. Sonrío sin poder evitarlo y mi corazón se acelera. Dios mío, es adorable. ¿Por qué narices he tenido que enamorarme de él?

Intento llamar a Madeline pero no me lo coge. Después llamo a Dayo, pero salta el contestador. Como último recurso, llamo a Leven, pero sé que ella ya estará en su casa. Me dijo que se iría pronto a dormir porque al día siguiente se tenía que levantar temprano. Efectivamente, no me lo coge. Empiezo a exhasperarme e intento llamar otra vez a mi hermana. Nada. Vuelve a saltar el contestador. Decido llamar a mi madre o a mi padre, pero no quiero despertarles. Será mejor mandarles un mensaje. Les diré que me he quedado en casa de Jackie a dormir y luego me iré pronto por la mañana en autobús en cuanto pueda salir de esta maldita casa. Porque sí, realmente estoy planteándome pasar la noche aquí. En casa de Alexander. Mi mejor amigo. Mi "hermano mayor". El chico del que estoy enamorada.