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Es un beso dulce y tierno pero a la vez lleno de pasión y aunque me pilla por sorpresa, se lo correspondo con mucho gusto. Realmente no me pilla taaan de sorpresa, porque en mi interior sabía que eso iba a ocurrir. Ambos estábamos destinados a querernos, es algo que siempre supe por mucho que me lo quisiera negar. Cuando nos separamos, lo único que hacemos es mirarnos a los ojos y sonreírnos como unos tontos durante unos minutos. Después del silencio, él me toma la mano y me lleva hacia una pequeña cafetería.

-Bueno, Belle, sé que es evidente ya, pero...


-Shh...-le pongo el dedo en los labios. Luego hablamos. De momento disfrutemos el café. 


Él parece impresionado por mi respuesta pero asiente con la cabeza. Ambos tomamos nuestros cafés, en un silencio cómodo que a veces interrumpimos para contarnos algunas cosas sin sentido, como si nada hubiese pasado, como si hace un rato no me hubiese besado en la calle que ahora vemos a través del cristal de la cafetería. 

Cuando acabamos, él paga cortésmente la cuenta y salimos del local. Es raro, pero ya no me tiemblan las piernas. Ahora, ni siquiera las siento. Voy flotando como en una nube. Él me coge de la mano y me lleva a un banco alejado de la multitud. Yo me siento y le miro fijamente. Alexander traga saliva, se aclara la garganta y habla. Podrías esperarte un discurso larguísimo, pero yo sé que viniendo de Xander, solo va a decir unas pocas palabras. Claro y conciso. Y así es:


-Isabelle, estoy enamorado de ti. 


Wow, la verdad es que no me esperaba eso. 

-Y-yo... Vaya, n-no sé qué decir... 


-Pues no digas nada.-me da una media sonrisa y se acerca a mí lentamente. Antes de que pueda hacer nada, vuelvo a sentir sus labios sobre los míos. Y yo, por supuesto, no puedo evitar devolverle el beso con entusiasmo. Rodeo su cuello con mis brazos y él posa sus manos en mi cintura. Cuando nos separamos, una risa tonta se escapa de mi garganta. Él también se ríe.


-Te quiero.-las palabras salen de mi boca sin mi permiso. 


-Y yo a ti.


Y por una vez, sé que no me quiere como una hermana pequeña, que me quiere más que eso. Y por fin, este es el momento en el que él se da cuenta de lo que yo ya hace mucho tiempo sabía: estoy profundamente enamorada de él.

A/N: espero que hayáis disfrutado esta historia :) me gustaría saber que opináis, y apreciaría ver vuestros comentarios. ¡Muchos besos! -Berry xx

The Moment I Knew.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora