Por el Corazón de Futaba (Ao Haru Ride)

Capitulo 3 Empezar Desde Cero

Pov Touma

Un tirón y una sonrisa formada en su rostro que me gustaba mucho, me incliné hacia ella y la besé en los labios.

Ella me dejó que la besara.
Cuando me aparté, me miraba tímidamente.

-“¿Significa que yo también estoy perdonado?”

Volví a mirarla y supe que también había una sonrisa en mi rostro que siempre de alguna manera lograba aparecer cuando estaba cerca de ella.

La acerqué más a mí y la abracé.

-“No hay nada que perdonar, Kou fue el que inicio la pelea y te provocó”.

-“Pero … Pero aún esta mal que me saliera de control así … Realmente me siento culpable”.

Ella se aferró a mi camisa con fuerza.

-“Y también estuvo mal para mí evadir esta discusión. Debería haber estado tratando de aclarar este tipo de cosas contigo de inmediato y no tratando de prolongarlo. Lo siento mucho”.

Enterré mi rostro en el hueco de su cuello.

“Supongo que fue culpa de ambos…”

-“Creo que si … Entonces deberíamos …”

-“Empezar desde cero”. Ella dijo.

-“Sí, empezamos otra vez. Hagamos las cosas bien”.

-“Hablemos más”. Ella hablo.

-“Definitivamente hablaremos más”. Sonreí.

-“Y trataré de ser una mejor novia para ti, Kikuchi-kun. Lo intentaré … Intentaré ser mejor para ti.”

Ella me dijo completamente con esa adorable mirada de ella.

Negué con la cabeza hacia ella.

-“Pero no quiero que cambies. Ya te lo dije. Me gustas tal como eres”.

-“Pero …” Trató de protestar.

-“Sin peros.”

Dije intencionadamente pero de alguna manera también juguetón.

-“Entonces déjame saber más sobre ti, Kikuchi-kun, déjame entrar, déjame conocerte más de lo que sé, cualquier otra cosa más de lo que me conozco, déjame ahogarme solo contigo, por favor dame la oportunidad de conocerte completamente. . “

Ella declaró con sinceridad y supe que mi rostro mostraba toda mi sorpresa.
Nadie, especialmente una niña, me había exigido que le hiciera conocer mi verdadero yo, me quedé impactado, estaba impresionado.

-“¡Sí. ¡Sí! ¡Sí, lo sabrás todo sobre mí!, todo, así como quiero saber todo sobre ti.”

Dije honestamente y demasiado crudo mientras la abrazaba con fuerza.
Nunca quiero dejarla ir.

Cuando la escuché jadear, fue cuando pensé que tal vez la estaba abrazando con demasiada fuerza, ella era una niña, una niña pequeña, delicada y linda, después de todo.

-“No puedo … No puedo respirar …”

Jadeó y quité completamente mis brazos a su alrededor mientras ella inmediatamente inhalaba un puñado de oxígeno.

-“¡Lo siento!”

Sabía que mi cara había alcanzado un nuevo nivel de enrojecimiento. ¡Que embarazoso!

La miré preocupado.

Cuando finalmente tomó su parte justa de aire, me miró de nuevo con esa cara tranquilizadora y luego comenzó a reír.

Me sentí tan aliviado que la acerqué de nuevo a mí mientras colocaba mi frente contra ella y luego comencé a reír con ella.

Siempre fui consciente de que ella nunca me devolvía el beso ni me devolvía el abrazo, pero no podía importarme menos.

El hecho de que me dejara besarla y abrazarla fue más que suficiente para mí. Estaba tan feliz.

Estaba tan feliz y me di cuenta de que ya no tenía miedo.

Ya no tenía miedo. Lucharé por ella y supe que tenía que ganar.

Tenía que hacerlo porque eso era lo que le prometí.

Prometí conquistarla y si eso significa dejarla tener todo mi tiempo del mundo para seguir adelante mientras yo la espero pacientemente, que así sea.
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La acompañé a casa alrededor de las 9 de la noche, Era una casa de blanco y negro de tres pisos de altura, con un auto estacionado en frente, el jardín estaba bien cuidado, aún que ya conocía su casa me gusta mucho como era por fuera.

-“Tu casa es muy bonita, Yoshioka-san”

-“Gra..gracias, Kikuchi-kun, espero algún día poder conocer la tuya”.

Se sonrojó cuando le felicité por su casa.

-“La conocerás muy pronto”

-“Umm … ¿quieres entrar a cenar?”

Preguntó tímidamente. Sonreí.

-“Quizás la próxima vez. Se está haciendo tarde y tenemos escuela mañana”.

Parecía decepcionada pero aún con comprensión.

-“Está bien … pero ten cuidado, ¿de acuerdo?”

Se inclinó hacia mí e inmediatamente la abracé.

-“Lo haré, te llamaré cuando llegue a casa.”

Dije con seguridad mientras ahuecaba su mejilla derecha.

-“Está bien …”

Suspiró y aproveché para besarla.
Ella no me devolvió el beso. Estaba bien con eso.

Me alejé y luego con una cara sonrojada y una sonrisa vertiginosa, comencé a caminar hacia la estación de trenes.

Continuara…..