The legend | Draco Malfoy

1. La carta

Cassiopeia Eldritch no era una chica normal, no solamente por el hecho de ser hija de dos magos Dimitri y Elvira Eldritch, ni por ser estudiante de la Academia Mágica Beauxbatons en el país de Francia, sino porque al momento de nacer sus padres de una extraña manera recibieron una carta, que en básicos términos, venía con su hija

La misma estaba escrita en una muy antigua lengua de magos, una muy utilizada por Merlin, venía en un sobre y contenía hojas desgastadas casi como si ese trozo de papel hubiera recorrido generaciones y generaciones

"Cassiopeia Eldritch, al cumplir 16 años debe asistir al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Lovetwin souls, es su destino"

Y eso era todo, la carta no tenía ningún nombre ni ninguna explicación

En ese momento y durante su corta vida, Cassie vivió en Londres con sus padres, los cuales desde el momento en el que recibieron ese extraño trozo de papel no dejaron de preguntarse a qué se debía eso, era una broma o ahora los niños venían con sus destinos escritos en un papel?

Pensaron varias veces en consultarlo con magos que tuvieran más experiencia y conocimientos, pero en ese momento el mundo de la magia se encontraba en gran peligro, Lord Voldemort junto con sus mortífagos hacían la vida de todos los demás magos miserables, constantes asesinatos y miedo hasta de salir de las casas se esparció por la cabeza de cada uno de ellos. Los padres de Cassie pensaron que difundir el conocimiento de esa carta podría poner en peligro a toda su familia, al ser algo desconocido podría llamar la atención de la gente equivocada y tomarlo como una amenaza

Sintieron que corrían peligro

Así que cuando Cassie cumplió 5 meses sus padres dejaron todo atrás y se mudaron a Francia donde nadie los conocía, el peligro también se encontraba en este nuevo país pero por alguna razón se sintieron más seguros y juraron no contarle a absolutamente nadie sobre esa extraña carta que habían recibido un 16 de agosto

Pero escondieron tanto la realidad que ni siquiera su hija lo supo, por lo que vivió una vida bastante normal sin conocimiento alguno de esa carta o de su destino

Al cumplir 11 años ingresó a la Academia Mágica Beauxbatons, en donde se había convertido en una de las alumnas más inteligentes y con el nivel más avanzado en magia que ningún otro. Pero la mayoría de sus conocimientos no los había aprendido en clase, sino que Cassie tenía un cierto gusto por ir más allá de lo que se le permitía y exigía. Más del 50% de los hechizos que utilizaba día a día lo había aprendido a base de libros no tan legales que conseguía de lugares tampoco no tan legales

Había creado toda su vida en Francia, tenía amigos, lugares favoritos y planes para su próximo verano. Todo en su vida era perfecto, armonioso y tranquilo

Cassie era una chica ni muy alta ni muy baja, estatura promedio, tenía un color de piel muy blanca, extremadamente, lo cual odiaba ya que el estar cinco minutos bajo el sol ya le provocaba un leve color rojo en sus mejillas, lo que algunas personas lo tomaban como algo tierno pero para ella era un tanto doloroso. Ojos negros al igual que su pelo, el cual era extremadamente lacio ya que hace unos años atrás, gracias a uno de sus libros no tan legales, utilizó un encantamiento el cual no salió correctamente para realizarse unos bucles permanentes sin ser controlada por el ministerio de magia, ya que los magos menores de edad no pueden realizar hechizos fuera de sus academias. Esa era una de las actividades favoritas de Cassie, romper un tanto las reglas, pero sin embargo era una chica muy buena, comprensiva y amistosa. Todo el mundo la quería o por lo menos en su colegio por lo que amaba vivir en Francia

Sentía que su vida era la correcta y no podía ser mejor

Pero todo cambió repentinamente al cumplir 16 años. Después de terminar los festejos sus padres la esperaron sentados en el sillón de la sala de estar para hablar un tema muy importante con ella

–Nos mudamos a Londres-