84. En las llamas

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𝐅𝐥𝐚𝐦𝐞𝐬– 𝐙𝐀𝐘𝐍

Draco Malfoy se encontraba demasiado confundido, tenía claro lo que tenía que hacer una vez que había aclarado su mente y decido a qué bando juraría lealtad. Tenía que matar a Cassie sin hacerlo realmente, tenía que destruir el cuarto vidriado sin matar a Blaise Zabini, debía advertir que probablemente esta noche le sucedería algo a Cassie a manos de su reemplazo

Había tantas cosas que tenía que hacer pero no sabía cómo ni por dónde empezar. Necesitaba ayuda de alguien que sepa muchísimo, necesitaba algún consejero y tener un nuevo contacto en Hogwarts ya que desde el accidente de las columnas que Malfoy nunca volvió a hablar con Cassie. Ella dejó guardado el papel hechizado en uno de los cajones de su escritorio y no volvió a sacarlo mas por respeto a su amiga

Después de descartar a demasiada gente, sabía perfectamente a quien necesitaba de aliado, pero una amarga sensación en su pecho se formaba cada vez que lo pensaba. Si quería hacer por primera vez en su vida lo correcto tenía que simplemente superarlo y terminar de una vez por todas con el odio y desprecio que sentía hacia esa persona. Pero algo no le permitía realizar ese gigantesco paso

Se encontraba ansioso mirando el reloj que tenía en su muñeca pensando cuántas horas faltarían para que ocurriera el nuevo ataque, mientras su compañero mortifago observaba como Dumbledore estaba sentando en su escritorio escribiendo lo que parecía ser un discurso para la ceremonia de honor a todos los estudiantes caídos que sería esta noche

Su cabeza parecía apunto de explotar pensando si hacerlo o no y como mierda concretarlo. Un temor que nunca había sentido se apoderó de él. En verdad iba a arriesgar su vida para salvar la de cientos de personas que siempre lo odiaron y despreciaron?–Cassie nunca me desprecio–fue lo primero qué pasó por su mente, ella fue la única que nunca lo odio ni se dejó llevar por los comentarios de los demás. Tenía que correr el riesgo, por ella

Decidió hacerlo de una vez por todas y como si el maldito universo estuviera escuchando sus internas plegarias para tratar de descifrar como comunicarse con su nuevo aliado, su compañero mortifago movió un poco la vista de la oficina de Dumbledore y Draco puedo observar a lo lejos, escondida detrás de unos cuantos libros, una pequeña chimenea

Algo se prendió inesperadamente en su cabeza y rápidamente salió del cuarto vidriado diciendo–Voy al baño–sin esperar respuesta de su compañero corrio por los pasillos de la gran mansión, escondiéndose de algunos mortifagos que caminaban por el lugar para dirigirse hacia sus diferentes tareas, hacia el cuarto lleno de libros

Llegó hasta la puerta y mas decidido que nunca ingreso al lugar–Colloportus–dijo desesperado para que nadie más pudiera ingresar y sintiendo que el tiempo le pisaba los talones comenzó a leer rápidamente uno por uno los títulos de cientos de libros esperando encontrar lo que necesitaba.–Comunicación a distancia sin que tengas que levantar una pata–Malfoy observo con una sonrisa ese nombre, en una librería de mortifagos esperaba encontrar algo más peligroso o sadico, no esto, por lo que sintió una cálida atracción hacia ese libro. Sin más lo saco de su estante y comenzó a leer rápidamente cada uno de los subtítulos

Hasta que encontró lo que necesitaba

Nervioso y un poco eufórico volvió a colocar el libro en su lugar y regresó corriendo al cuarto vidriado, esperando que su compañero no haya sospechado nada. Pensando si su varita interceptada por Cassie era tan poderosa como para ingresar a Hogwarts

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Draco estuvo todo el día esperando de que Dumbledore prendiera la maldita chimenea, pero no lo hacía. La noche comenzaba a asomarse y sentía como cada musculo de su cuerpo comenzaba a temblar de los nervios y ansiedad

The legend | Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora