65. Ultimo suspiro

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𝐁𝐫𝐮𝐢𝐬𝐞𝐬– 𝐋𝐞𝐰𝐢𝐬 𝐂𝐚𝐩𝐚𝐥𝐝𝐢

Draco se dejó caer de rodillas en el momento en el que vio el cuerpo de Severus Snape tirado en el piso de ese desconocido lugar. Las múltiples carcajadas de todos los mortifagos presentes penetraban su mente como si fueran constantes martillazos que lo único que hacían era perturbarlo cada vez un poco más

Con todo lo que había presenciado hoy se sentía la persona más estupida del mundo, desde la iniciación que su padre le había advertido que ellos veían todos sus movimientos, nunca pensó que lo harían de esa tan extraña manera. Todos los días perdidos con Cassie en los cuales únicamente se veían en el observatorio de noche fueron al vicio, haber dormido todas estas noches en la oficina de Snape para que no pudieran encontrarlo también habían sido inservible, lo único que generaron fue crear un mayor vínculo entre ambos el cual convirtió a Snape en un perfecto candidato para ser asesinado por su Lord, obligando a que Draco cumpliera su asquerosa misión

Malfoy se sentía confundido, un poco atontado pero más que nada asustado, nuevamente se sentía un niño indefenso que no tenía escapatoria, ahora que sabía que esa maldita marca tenebrosa le había penetrado hasta su mente sentía terror. Como podía seguir viviendo normalmente sabiendo que ellos controlaban absolutamente todo su ser?

–TRAIGAN A NARCISSA–grito Voldemort haciendo que Draco se levantara bruscamente del suelo desesperado

–NO! POR FAVOR NO–grito acercándose hacia su Lord. Esto no podía estar pasando

–DE RODILLAS!–exclamó Voldemort con una gran sonrisa en su rostro.–Suplícame de rodillas–

Draco confundido y sin pensarlo se tiró en el piso mientras observaba directamente a sus tenebrosos ojos de serpiente–Por favor Lord, mi madre no–Voldemort al verlo de esa manera, tan inferior a el comenzó nuevamente a reír, estaba disfrutando esto

–Supongo que Narcissa puede durar unos días más en el calabozo...–habló acercándose hacia Draco.–Pero... como se llamaba tu amigo? Zabini?–Malfoy abrió en grande sus ojos pero antes de que pudiera hacer algo, Voldemort sacó su varita e hizo desaparecer a Malfoy 

Draco apareció a unos pocos pasos del sauce boxeador por lo que rápidamente tuvo que arrastrarse para alejarse de él lo más rápido posible antes de que notara su presencia. Con la adrenalina a flor de piel por todo lo sucedido corrió lo más rápido que pudo adentro del castillo para buscar a su amigo. Nunca había entendido porque su padre nunca había dejado de ser mortifago, porque después de tanto tiempo siguió sirviéndole, pero mientras corría en busca de su mejor amigo entendía absolutamente todas sus razones

Recordó que estos momentos tanto Hufflepuff como Slytherin tenían que encontrarse en clases de transformaciones por lo que rápidamente apareció afuera del aula, pero al ingresar se encontró con todos los estudiantes formando pequeños grupos entre ellos mientras murmuraban múltiples cosas

–Blaise!–exclamó acercándose hacia su amigo y para la sorpresa de todos lo abrazó con fuerza.–Amigo! estás bien–suspiro aliviado al comprobar que Voldemort solamente estaba bromeando, el estrés comenzó a cesar y sus ojos repentinamente se llenaron de angustiosas lagrimas

–Donde estabas? Estás bien?–le preguntó Blaise mirándolo muy confundido. Evadiendo las miradas de todos agarró a Draco de su brazo y lo alejó de los demás estudiantes.–Decime que no tuviste nada que ver en esto, por favor–dijo mirando los perturbados ojos de Draco

–Que pasó?–preguntó Malfoy observando a su alrededor, al encontrar a Blaise a salvo notó que ahora todos se encontraban tensos y algunos hasta con miedo, el clima era demasiado raro en esa aula en la cual faltaba una profesora que siempre estaba presente en sus horas

Zabini estaba apunto de hablar pero Cassie se acercó hacia ellos y colocó su mano en el hombro de Draco. Malfoy la observó confundido, pero con tan sólo perderse en sus profundos ojos ya sabía de que se trataba todo esto. Una gran angustia lo apoderó, por un momento la adrenalina de ver a su amigo bien lo había hecho olvidarse por un momento de lo que había perdido hace unos minutos

No sabía muy bien cómo expresar sus sentimientos, conocía a Severus desde que había ingresado el primer año a Hogwarts, puede que mucho atrás por las múltiples reuniones de mortifagos que se realizaban en su casa, pero nunca ni siquiera había entablado una conversación con él hasta hace tan solo unas semanas. Nunca en su vida se había sentido respaldado ni guiado por nadie como con el, nunca había tenido a una figura paterna y hasta le daba vergüenza sentirlo como alguien tan importante en su vida ya que recién estaban comenzando a conocerse, pero hoy todo eso había desaparecido bruscamente y por su culpa

–Hagrid ingreso para hablar con Minerva..–habló Cassie delicadamente y con mucho cuidado.–Afuera del aula levantó su voz, parecía desesperado... y escuchamos que... el cuerpo de Severus apareció en la oficina de Dumbledore–dijo con mucha angustia, no podía ni imaginar de cómo se encontraría Draco en estos momentos

Malfoy bajo su cabeza rendido por todos los oscuros sentimientos que lo perturbaban, trató de respirar pero sentía que se estaba ahogando. Todo esto había sido demasiado, en un mismo día no solamente se dio cuenta que había perdido su libertad sino que también habían asesinado a una persona importante en su vida

Levantó su cabeza lentamente y miró a Zabini–Y lo primero que pensaste es que yo lo hice no?–sintió como una gran vena titilaba en su cuello.–Pensaste que yo lo maté...–soltó mientras múltiples lágrimas caían desesperadas por su mejilla. Colocó su mano en el bolsillo trasero de su pantalón y sacó su varita para desaparecer rápidamente del lugar

Su mejor amigo pensaba que era un asesino, habían matado a Snape por su maldita culpa, tenia que asesinar al amor de su vida, su madre se encontraba herida en un calabozo y ni siquiera podía ser dueño de sus sentimientos

Ya nada tenía sentido

Apareció en el observatorio y con su varita en mano apunto hacia el gran ventanal del lugar–Bombarda maxima–susurro entre lágrimas y el mismo explotó en mil pedazos

Draco avanzó lentamente hacia las columnas que antes sostenían los vidrios que rodeaban la habitación, camino hacia el borde del lugar y agarrandose débilmente de una de ellas miró hacia abajo. Pisos y pisos del castillo se encontraban debajo de el, la vista hacia arriba de ese lugar era increíble pero por una extraña razón ahora ver hacia abajo le llamaba mucho más la atención que el pintoresco paisaje

Todo parecía tan pequeño e indefenso desde esa altura, tenía ganas de que el mundo y su vida volvieran a ser de esa manera, tenía ganas de que este constante dolor se apagara para siempre

Lentamente soltó la columna y sin pensarlo más dio un gran último suspiro

The legend | Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora