The legend | Draco Malfoy

77. Que somos?

𝑫𝒊𝒔𝒕𝒂𝒏𝒄𝒆– 𝑹𝒖𝒆𝒍

Después del ataque Draco Malfoy no volvió a su acogedora casa, se quedó toda la noche observando la sala común de Hufflepuff por si nuevamente entraban a atacar a Cassie

Realmente no sabía que pensar con todo esto. Como era posible lo que acababa de suceder hace algunas horas? Quien era esa persona y como había entrado a Hogwarts? Porque tenía como plan matar a Cassie?  Millones de preguntas más se formulaban en su atormentada cabeza sin obtener ni una respuesta

Draco nunca supo porque era importante matar a su ex novia, sin embargo todo este tiempo había pensado que él era el único que podía hacerlo por también razones desconocidas. Si ahora alguien más estaba intentándolo qué sentido tenía toda la mierda que estaba viviendo?

Por muchas horas a demás de sentirse confundido se odio, pensaba que las palabras de Bellatrix eran simples mentiras para que se esforzara más en ser un mejor vasallo o simplemente asustarlo, no que de verdad querían reemplazarlo y que iba a ocurrir algo trágico. No dejaba de pensar ni un minuto en que si tal vez se hubiera tomado todo más en serio no le hubiera pasado nada a Cassie

Debería haberle advertirlo

El se encontraba observando como hoy en día habían suspendido los entrenamientos en Hogwarts y todos los estudiantes se encontraban en sus respectivas salas comunes, mientras profesores y miembros de la Orden se encargaban de revisar cada rincón del castillo, buscando al responsable de atacar a una de sus estudiantes

Malfoy observó como Cassie se encontraba sentada con su mirada perdida dirigida hacia la chimenea del lugar. Desde lo sucedido él le escribió reiteradas veces para saber si se encontraba bien o simplemente entender que estaba pensando en momentos como este, pero ella nunca le contestó, ni siquiera agarró el papel. Draco temía que Cassie pensara que todo era su culpa o peor, que el había sido la persona que la había atacado

No estaba muy errado

De repente escucho pisadas, alguien estaba llegando al cuarto vidriado por lo que Draco movió bruscamente su varita susurrando el nombre del director del colegio, para que en las cuatro paredes se viera reflejado. La puerta se abrió fuertemente y Draco pudo observar a su padre  junto con dos mortifagos más, los cuales esperaron afuera mientras que Lucius avanzo violentamente hacia su hijo

–QUE MIERDA ESTABAS OBSERVANDO?–Le preguntó apretando fuertemente la garganta de su primogénito. Draco sin entender que estaba pasando colocó sus manos en su cuello e intentó quitar las de su padre, pero los ojos de Lucius se habían convertido en un rojo tan perturbador que Draco nunca había visto.–ACASO TE CREES QUE ESTÁS ACA PARA PERDER EL TIEMPO? CREES QUE TODO ESTO ES UN JUEGO?–Draco intento nuevamente liberarse pero no parecía posible.–TE VOY A ENSEÑAR COMO JUGAMOS AQUÍ–soltó bruscamente su garganta y Draco se tiro al piso para recuperar el aliento perdido

–Qu..que hice?–preguntó con confusión

–QUE HICISTE? NADA, NO DISTE NI UNA PUTA INFORMACIÓN ÚTIL TODA ESTA MALDITA SEMANA. NI UNA INFORMACIÓN DE LA ORDEN DRACO NI UNA–Lucius observó a su hijo tirado en el piso y nunca se sintió tan desilusionado del débil progenitor que le tocó. Se agachó rápidamente para tomar del cuello de la camisa de Draco y levantarlo de una vez del suelo.–Me llegó a enterar que nos estás traicionado o que sos un puto espía de Dumbledore te juro que personalmente yo te mato–susurró muy cerca de su oído.–LLÉVENLO MUCHACHOS–grito y los otros dos mortifagos que esperaban detrás de la puerta ingresaron al cuarto vidriado

–SOY TU HIJO, hijo de puta–fue lo último que pudo decir Draco antes de ser arrastrado por esos gorilas y llevado a un sucio y oscuro calabozo, muy parecido al que había estado Narcissa hace un tiempo

La primera noche fue la más difícil, su padre nunca dejaba de sorprenderlo, siempre había sido una persona asquerosa pero haberlo tirado en este lugar como si no valiera nada superaba todo lo que alguna vez había hecho. Malfoy no sabía realmente cuánto tiempo estaría ahí y comenzó a preocuparse cuando las horas pasaban y pasaban y nadie venía a verlo. Nadie vino ni siquiera a darle un pedazo de pan

Lo único que podía hacer en ese lugar era resistir y pensar. Cada tanto cerraba sus ojos y pensaba en Cassie, recordaba todas las noches que pasaban durmiendo juntos en el duro y frio piso del observatorio, pero a ninguno le importaba, solamente querían estar juntos y con eso simplemente bastaba. Los buenos recuerdos comenzaron a transformarse en amargas sensaciones, en un momento Draco no podía parar de llorar pensando que en un lapso muy corto de su vida tuvo lo que siempre quiso, alguien que lo amara incondicionalmente, a veces seguía sosteniendo la idea de que Cassie había jugado con su confianza y lo había apuñalado con ella, pero en momentos como este en los cuales recordaba la increíble sensación que le provoca besar sus labios, todo ese rencor se iba y volvía a torturarse pensando en como había permitido perder a esa chica que lo volvía increíblemente loco

Por un momento no pudo dejar de pensar en ella, la oscuridad se presto perfecta para recordar todas las cosas que se había prometido olvidar. Nunca había entendido porque esa chica le había robado su corazón desde el primer segundo en el que la vio, pero si sabia que algo adictivo tenia, ella fue la primera persona con la que se entrego completamente, Cassie no solamente conoció al superficial Draco Malfoy el cual simulaba saberse todas, ella se adentro en su vida y vio hasta sus momentos mas miserables

Malfoy ya no podía ocultar mas sus sentimientos, aunque tuviera que odiarla y lastimarla sentía todo lo contrario, la amaba con locura y no quería que nada le sucediera. Ayer estuvo con el corazón en su boca toda la maldita noche, observo como ella lloraba rodeada de los brazos de Potter y el hubiera dado lo que sea para poder estar consolándola personalmente

Era totalmente consciente de que tenia que alejarse, romper el estúpido papel encantado con el cual se comunicaban y tratar de seguir adelante ya que de lo contrario el y su madre morirían, pero un egoista sentimiento no le permitió nunca separarse de ella. La quería, la necesitaba.  En estos momentos se encontraba tirado en un puto calabozo ya que desde que le asignaron observar el cuarto vidriado lo único que hizo fue mirar a su ex novia hasta el cansancio. Su padre, aunque odiaba admitirlo tenia razón, no logro obtener ni una buena información de la Orden ya que lo único que hacia era mirar a esa chica que amaba, la amaba tanto que le quemaba

Draco desde el primer momento siempre le dijo que ser mortifago no era su elección, que estaba siendo obligado, pero su mejor amigo también había estado en una situación muy parecida y sin embargo se encontraba estos momentos en Hogwarts, protegido y disfrutando con las personas que amaba. Malfoy no dejaba de pensar ni un segundo si el había tenido esa alternativa pero la oscuridad simplemente le hizo elegir el camino errado

El no quería ser cómplice de la muerte de sus amigos, no quería estar solo en una maldita casa en Ámsterdam, simplemente quería que todo esto se acabara y asi volver hacia los brazos de Cassie. En estos momentos de soledad se dio cuenta que la única manera de lograrlo era centrar su mente y ayudar realmente al bando al cual quería pertenecer

Nervioso y sin pensarlo muy bien saco el papel encantado de su jean, una pequeña lapicera que siempre lo acompañaba y comenzó a escribir

"Cassie se que te sientes traicionada y dolida, lo entiendo perfectamente, en estos momentos estoy dándome cuenta de que yo fui el que hizo todo mal en nuestra relacion, yo fui el que nunca quiso escuchar los motivos de tus acciones, yo fui el que siempre te aparte y decidió tomar el camino fácil múltiples veces. No quiero hacerlo mas... se que con estas palabras estoy arriesgando mi maldita vida pero no quiero seguir viviendo así, no quiero seguir protegiendo a la gente que no me importa. Se que es tarde para decirlo pero te amo Cassiopeia, te amo con locura y aunque por meses quise alejarme y te lastime por esa estúpida razon quiero que sepas que realmente nunca saliste de mi corazón. No hay ni un maldito día en el que no piense en tus labios y en tus hermosos ojos negros que expresaban tantas cosas al mirarme...

Esta vez dejame hacer las cosas bien y por favor trabajemos juntos. Destruyamos ese maldito cuarto vidriado y por favor necesito escuchar lo que me querías decir aquella vez en el observatorio. Que somos?"