The legend | Draco Malfoy

10. Ámbar

Cassie apareció enfrente de la puerta de la sala común de Hufflepuff. Antes de decir la contraseña se secó unas cuantas lagrimas que cayeron por sus mejillas

Ingreso con la mirada más triste que podría portar cualquier persona. Odiaba su vida y estaba harta de todo esto, no podía creer la hermosa vida que tenía en Francia y que había perdido

Ignorando las miradas de la gente de su casa se sentó en un sillón enfrente de una chimenea. Se dedicó a mirar el fuego por horas mientras pensaba cuando sería el día que Dumbledore hablara con ella, deseaba con todas las ganas del mundo que sea pronto y que él le dijera que esa carta era simplemente una broma. Para no seguir deprimiéndose se imagino toda esa escena ficticia en su cabeza, la manera en la que feliz correría a hacer su equipaje para volver a Francia, pero antes de marcharse le haría un gran Fuck you a Potter

Luego penso en Ron, se conocían hace tan solo tres dias pero Cassie tenía sentimientos encontrados hacia el, odiaba el hecho de que ya no estarían todo el tiempo juntos y hasta tal vez que no volverían a hablar nunca más, estaba claro de que en estos momentos su mejor amigo estaría inventado cualquier absurda excusa para que se alejara de ella

Estaba cansada de todo y solamente quería dormir hasta que el día terminara, aunque tan solo eran las 15 de la tarde. Decidida con su idea y no importándole que iba a faltar a clases, se levantó del sillón para dirigirse a su dormitorio

Pero cuando lo hizo toda la gente Hufflepuff que se encontraba en la sala común se quedaron petrificados mirando hacia la puerta de la misma

Cassie volteó confundida y vio que estaba ingresando una chica que parecía tener su edad. Tenía pelo marrón muy claro con algunos reflejos en color dorado que iluminaban toda su cara. Era de una estatura parecida a la de Cassie y tenía unos bellos ojos color miel, pero los cuales transmitían una perturbante mirada

–Que están mirando–exclamó sorprendiendo a todos los que se encontraban observándola mientras se quitaba su bata de Hufflepuff y la tiraba en un sillón

Algunas chicas se acercaron a saludarla de una manera muy extraña, casi como si la nueva fuera un adorno de porcelana al cual con tan solo mirarlo se podría romper

–Ámbar, querida, cómo estás? Pensábamos que ya no regresarías más, que hermoso verte! Todos estábamos muy preocupados por vos–se dedico a tocar algunos mechones de su pelo, gesto que pareció molestarle mucho a la chica ya que retrocedió

Al rato se fueron acercando más y más personas hacía ella, todos parecían compadecerla por algo. Cassie noto como la chica parecía estar ahogándose, pero estaba manteniendo la cordura ya que todas las preguntas eran dirigidas hacia ella, hasta que un chico dijo

–Mierda, lo extraño tanto–y muchas lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas

Muchos otros Hufflepuff tambien comenzaron a llorar y a hablar sobre la pérdida

–Lo extrañamos mucho...–hablo otra chica secandose sus lagrimas

–Sigo sin creer lo que sucedió–decía otra que ya había explotado en llanto

Ámbar agacho su cabeza. Despues de la perdida de su hermano se habia dedicado a simplemente viajar para despejar su mente, su familia quedo destruida por lo que ir a su casa no era un opcion. Tampoco iba a volver a Hogwarts, sabia que estar en la misma casa de su hermano le seria abrir una herida constantemente

Ahora lo habia comprobado

–No... no puedo hacer esto–agacho su cabeza, ya no eran tan fuerte. Ignorando a todos los presentes salio corriendo de la sala comun entre muchas lagrimas