The legend | Draco Malfoy

47. Yo te cubrí

Cassie no había podido dormir ni un solo minuto y se dio cuenta de que las cosas estaban mal cuando la hora del desayuno terminó y ni Draco ni Blaise aparecieron por el Gran Salón

Ella sin pensarlo dos veces se alejó de todos y apareció en la habitación de ambos chicos

–Ay Cassie gracias a Dios que estás aquí–dijo Blaise haciendo presión en una gran y profunda herida que tenía Malfoy en su cadera

El mundo lleno de amor y fantasía en el que vivía Cassie junto con su alma gemela se destruyó en segundos. Por fin había vuelto a la realidad. Draco se encontraba pálido, transpirado y tenía múltiples golpes en cada rincón de su cuerpo, sin contar la gran herida de la que su amigo se estaba encargando

A qué mierda pensaban que estaban jugando? Draco era un maldito mortifago el cual el día anterior le confesó a Cassie que iba a mentirle a Lord Voldemort. Mentirle al mago tenebroso más poderoso del mundo

Era momento de abrir los ojos y salir de este mundo irreal que juntos habían creado, estaban enfrentándose a asesinos que no dudaban ni una vez en hacerte crucio hasta lograr desaparecer tu cordura. Tenían que darse cuenta de todo lo que podrían perder si seguían escapando de la realidad

–Por que le hicieron esto?–preguntó aguantando la gran angustia que sentía en su pecho mientras se acercaba hacia Draco, rápidamente se arrodilló en el piso para observar fijamente su cara, pero él se encontraba tan debilitado y cansado que apenas tenía sus ojos abiertos

–No... no lo sé–respondió Zabini nervioso observando que la presión que ejercía no estaba haciendo mucho efecto en su recuperación.–Creo que les mintió Cassie, MIERDA LE DIJE QUE NO LO HICIERA–grito frustrado sintiendo como muchas lagrimas caian por sus mejillas.–Volvió así hace unas horas, yo mismo tuve que acostarlo en la cama porque en cuanto piso la sala común cayó al suelo–

Cassie acercó su mano hacia la pálida mejilla de Draco pero antes de apoyarla notó como todo su cuerpo estaba temblando. Con fuerza cerró su mano, tenía que recuperarse y salvarlo. Una gran ansiedad comenzó a recorrer todo su cuerpo y sentía que perdía la capacidad de respirar de a poco

–Vamos Cassie tranquila, tranquila–se susurro para sí misma, volteó para observar a Zabini y no fue de gran ayuda, la remera con la cual presionaba la herida estaba completamente roja. Tenia que hacer algo YA

Por su anterior experiencia con las heridas realizadas por magia negra sabía que no podían mandarlo a la enfermería, también recordaba que al cerrar la herida había evitado que muriera pero no precisamente que sanara. Necesitaba información que no sabía, pero de seguro alguien tendría las respuestas.–Ya vuelvo–dijo y antes de que Blaise pudiera decirle que no lo dejara solo apareció en su habitación, agarró el mapa del merodeador para fijarse en donde se encontraba Hermione y cuando obtuvo el lugar apareció en el mismo.–Agárrate fuerte de mi–fue lo único que le dijo y volvieron a la habitación de las serpientes

–WOW por que comparten solo de a dos? Este lugar es enorme–exclamó sorprendida observando cada rincón del gran dormitorio que ellos tenían.–Espera como estamos acá? Esas puertas solo actúan por medio de una contraseñaAAA QUE LE PASÓ?–grito por fin percatándose del chico herido, rápidamente se acercó hacia el

–Por favor Hermione, no sabemos qué hacer, necesitamos tu ayuda urgente–dijo Cassie agarrando ambas manos de su amiga. La había llamado porque Granger era la chica más inteligente que conoció en su vida, pero lo que no sabía es que el año pasado ella había hecho un curso de medicina bajo hechizos, sólo había realizado el volumen numero uno pero tenía miles de conocimientos más que Blaise y Cassie