82. Verdades que duelen

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Draco abrió sus ojos confundido, y se sorprendió al encontrarse acostado en una habitación completamente roja, en la cual nunca antes había estado

–Mamá!–exclamó viendo cómo Narcissa se encontraba sentada a un costado de la cama en donde él estaba, mojando un pequeño trapo. De repente sintió una cálida sensación en su frente. Se estiró hacia ella y la abrazó por su cintura, ella soltó una cálida sonrisa

Narcissa se sorprendió y emocionó demasiado con ese gesto, no recordaba la última vez que ambos se habían abrazado–Te desmayaste al descubrir la verdad–soltó ella agarrando la cara de su hijo con ambas manos al notarlo confundido.–Temia que nunca lo supieras hijo–confesó mirándolo fijamente a sus ojos

–Vos lo sabias?–ella asintió.–Cassie es mi alma gemela, no puedo creerlo... en verdad ni siquiera sabía que existían las almas gemelas–confesó con una gran sonrisa, la cual rápidamente se desvaneció.–De igual manera... no puedo hacer nada para salvarla, tengo que matarla o de lo contrario moriras–soltó angustiado

Enterarse que todo este tiempo Cassie le había estado ocultando que él era su alma gemela era una locura. No entendía porque lo había hecho ni absolutamente nada de lo que estaba sucediendo a su alrededor, pero la noticia no le sentó para nada mal, ahora todo tenía sentido en su relación con Cassie, entendió esas extrañas electricidades que sentía al tacto, las visiones de otra gente besándose, que de seguro muchos tenian los nombres que había leído en ese raro libro, sus antepasados. Se odio por haber pensando que ella le estaba haciendo un hechizo de amor, por llamarla pervertida y haberla alejado y tratado tan mal en esa época. Era un maldito estupido

Nunca dejaba de pensar lo feliz y reconfortante que se sentía estar a su lado, por primera vez experimento lo que era amar a alguien tanto que quemaba y todo lo que sentía al tener relaciones con ella era algo tan de otro mundo que no tenía dudas que ella era la persona que lo complementaba de pies a cabeza. Era una locura pensar que a tan solo sus 16 años conoció al amor de su vida

Ahora entendía porque con ella todo había sido tan fácil y correcto, como por primera vez se sintió cómodo al hablar de sus pensamientos y lo bien que se sentía estar a su lado. La amaba con locura y ahora entendía porque, eran el uno para el otro, eran malditas almas gemelas

Pero enterarse de esto al mismo tiempo era un tanto angustiante, no podía matar a su alma gemela

–Hay cosas que no se pueden evitar hijo–contestó Narcissa haciendo que todos los vellos de Draco se erizaran.–Acaso queres que el resto de tu vida, todos tus días sean así? Practicando para hacerle crucio a alguna persona inocente o ser el vasallo de Voldemort siempre que lo necesite? No voy a permitir que esto siga así Draco. Quiero que seas feliz y más con tu alma gemela, quiero que tengas y vivas todo lo que yo nunca pude. Quiero que seas libre–los ojos de Draco se llenaron de lágrimas, al igual que los de su madre.–Si tengo que morir para que lo seas lo haré con gusto mi niño–

–Pero...–ella lo interrumpió

–Perdóname por nunca haber sido una buena madre, de verdad perdóname Draco–dijo llorando

–No digas eso, por favor–

Narcissa secó sus lágrimas y continuó hablando–Tienes que convencer a Voldemort de que vos mismo vas a matar a Cassiopeia, Bellatrix no está bromeando con que quieren reemplazarte. Si lo realizan absolutamente todo el dolor que pasamos va a ser en vano. No hagas que todo sea en vano–

Draco la observó confundido–Pero... yo no quiero matarla–soltó desconcertado sin entender las palabras de su madre

–Y no lo harás, pero de esa manera impedirás que otro haga tu trabajo–hablo escuchando pasos afuera de la habitación.–Tienes que pensar hijo, tienes que matarla pero en realidad no vas a hacerlo. Entendido?–

The legend | Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora