Call my dad (Felukloe)

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"Porque ahora después de todoSólo estoy aquí parado para llamar aMi papáMe siento tan roto, quiero irme a casa"

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"Porque ahora después de todo
Sólo estoy aquí parado para llamar a
Mi papá
Me siento tan roto, quiero irme a casa"

Félix Graham no consideraba que su vida fuera complicada, al contrario, le resultaba bastante fácil tenerla bajo control utilizando el orden adecuado. Estudiar en el momento justo, saber que prendas usar, socializar únicamente con las personas que resulte necesario, practicar esgrima y arte por el mero hecho de que le daba mayor estatus.

¿Cumpleaños? Eso era absurdo, tiempo gastado de manera innecesaria ¿Qué le remuneraría hacer una fiesta en su nombre? Nada, absolutamente nada.

—El señor De Vanilly está muy orgulloso de usted, joven Graham.— exclamó Lucille, la secretaria de su abuelo.— Le gustaría cenar con usted mañana en la noche, dice que es una ocasión especial.

Sintió un pequeño golpeteo de emoción en su corazón. Podía ser...

—¿Se puede saber la razón?— fingió desinterés viendo hacia su celular.

—Mañana le delegará la vicepresidencia de la empresa familiar, por supuesto.— Claro ¿Por qué más le interesaría a su abuelo que él cumpliera la mayoría de edad? Miró su teléfono, ni un sólo mensaje, ni siquiera de su padre. Hacia 4 años su padre le había enviado su última felicitación. Sin falta, cada año él lo hacía, sin importarle si Félix le respondía o no, hasta que falleció.

Aunque esos eran dramas por los que Félix no se debía preocupar ya.

Su abuelo era un hombre que a su parecer no era exigente, sólo pedía lo justo. Él tuvo tres hijos: Humbert y las gemelas Emilie y Amelie. Emilie a opinión de su abuelo siempre fue un alma descarriada, buscó volverse actriz y se casó con un triste intento de diseñador de alta gama; su madre, Amelie, era una mujer de una vida amorosa muy activa, se enamoraba cada tres segundos y terminaba sus matrimonios cada que podía.

Humbert hubiera sido el que llevara el negocio familiar pero...

Humbert no soportó la presión, supuso; su tío se suicidó incluso antes de que él naciera. Su abuelo prefirió no heredarle su negocio a la loca de Amelie ni a la descarriada de Emlie. En vez de eso espero a ver qué sería de sus nietos, y desde muy chico Félix supo que Adrien era demasiado inútil para llevar la poderosa empresa de los De Vanilly.

—Por supuesto, dile que ahí estaré.— enunció con seriedad.

En eso vio caminar a un viejo conocido quien se introducía a un cantabar de por ahí. Félix a penas y elevó una pequeña sonrisa al verlo: Luka Couffaine.

A penas y lo había visto en un par de reuniones (tres para ser exacto) pero no podía negar que sentía cierta clase de agrado por él, si era atrevido podría decir que algo más. El chico irradiaba una personalidad relajada, podía quitar la tensión de cualquier ambiente con sus comentarios, al contrario de él no se preocupaba ni en lo más mínimo por las apariencias; era demasiado vago para su gusto, aunque podía sentir cierto encanto en esa forma de ser tan apuesta a la suya.

Them (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora