Mami Ben || BeVin

The pain of getting closer

—Hola, Kevin.— Bien, el hecho de que ambos estuvieran frente a frente probablemente era lo más raro de su día asqueroso, tal vez no lo peor, pero sí lo más incómodo. ¿Qué no había algo que pudiera finalizar su día de manera, no sé, normal? No, al parecer no. Pero, el hecho de que ella se viese tan... ¿Amigable? ¿Esa era la palabra? Hacía que tal vez su sentimiento de incomodidad creciera exponencialmente dentro de él.

Apretó los labios un momento antes de siquiera responder, sobre todo porque no sabía que contestar a su saludo sopesado y lleno de algo que podía catalogar como desasosiego. 

—Julie...— Gran respuesta, una contestación estúpida para un saludo prácticamente innecesario y discordante. ¿Conocía otra más? Oh sí. ¿Qué tal un "tengo que irme"? Eso sonaba mucho mejor en su cabeza y estaba dispuesto a ponerlo en total práctica una vez que las compras de la chica ya estaban de regreso en sus bolsas de tela listas para ir y ser pagadas. Pero la vida parece odiarlo todo el tiempo.

—¿Podemos hablar?—Ella cuestionó y él quiso maldecir a su vida, al universo y a los malditos celestiales por jugar con sus esperanzas tan seguido.

Él no se volteó inmediatamente para mirarla, especialmente porque sus ojos se movieron hacia arriba ante su frustración tan jodida recorriendo todo su ser.

—Por favor.— Ella insistió. Finalmente él cedió, volteando un poco su cuerpo para verla aunque fuese "de reojo" esperando saber los motivos por los cuales ella debería hablar con él o por los cuales él debería escuchar lo que ella quisiese decir.

Enarcó una ceja hacia arriba en espera de una palabra o algo para comenzar. No estaba mucho de humor para esperar, pero creía firmemente que si actuaba grosero el karma lo aventaría a 10 metros bajo tierra y probablemente un rayo atravesaría todo eso para calcinar lo que quedara de él después de eso... No pensaba arriesgarse.

—¿Qué es de lo que quieres hablar?— Cuestionó dándole iniciativa a la asiática. 

—Sobre Ben...

Ah... Él sabía a dónde ella quería llegar con eso. Sabía muchas cosas tras la ruptura de Ben y ella. Julie había tomado bien las cosas solo por un tiempo, pero estaba molesta con Ben cuando realmente entendió que lo suyo no era "darse un tiempo" o una simple "confusión" de Ben sino algo serio, ellos habían llegado a su final y lo que incluso llegó a pensar que era una broma mal interpretada salió como un tiro con la culata en su cara y eso la enfureció. 

Sin embargo no fue culpa de Ben, al menos él tuvo el coraje de hablar con ella —aún si inicialmente fue por teléfono— y al darse cuenta de que ella mal interpretó el asunto lo terminó haciendo de frente —algo que él jamás se planteó hacer con Gwen y su carácter particularmente inestable por el cual probablemente intentaría matarlo, y él amaba vivir— aclarando en todo momento que ellos ya no podían estar juntos porque él ya no se sentía "cómodo" con esa relación y de cierta forma era lo mejor para ella igual.

Fueron días de ella soltando la lengua contra Ben en redes sociales, en entrevistas y en la escuela —principalmente— hasta que simplemente... se detuvo. Ninguno de ellos dos estuvo seguro de qué fue lo que la hizo cambiar de opinión al respecto, pero lo hizo y casi agradecieron a Serena y Bellicus que ella hubiese dejado las cosas por la paz. Pero, el daño hacia Ben ya había sido hecho a una magnitud exuberante gracias al reportero de la cadena nacional que siempre lo atacaba y todo debido a los testimonios de Julie contra Ben y su ruptura "desdeñosa". Vaya caos.

Aun así no frunció el ceño ni se apartó de la asiática, sólo aguardó a que ella hablara pronto o él se iría, no tenía mucho más tiempo para perder, tenía hijos y una pareja a la cual ver —pareja que podría estarlo esperando en la puerta del deportivo con las pizzas en manos y el ceño fruncido por la tardanza—.