Mami Ben || BeVin

Visita sorpresa

La convivencia en los primeros días había sido un poco estresante, pese a que muchos dicen que los primeros días en los que una pareja vive junta son los más bonitos y fáciles para ellos había resultado al revés. Ben estaba acostumbrado a dormir mucho y muy tarde y a comer grandes cantidades por tiempos prolongados además de que no era muy organizado, a veces lo era, pero no se podía contar con eso. Kevin por otro lado siempre mantenía un orden en su habitación y en toda su casa, por lo que había discutido en más de una ocasión con Ben al respecto, aunque dicha pelea terminaba cuando el castaño se ponía a llorar, entonces recordaba que debía ser más paciente y comprensivo para no poner más estrés sobre el cuerpo del castaño.

A la semana y media de esos sucesos de los primeros días Ben cambió radicalmente su actitud dejando sorprendido a Kevin. Pasó de ser un chico parcialmente desordenado y holgazán a un chico ordenado y limpio. Kevin jamás había visto su casa tan limpia como en esos momentos y eso no terminaba ahí, Ben también había estado agarrándole el gusto a cocinar ahora que no podía ejercer su trabajo como héroe del universo. Como en ese momento, por ejemplo. Apenas había llegado a casa, Gwen y los familiares de Ben lo acompañaban —para su propio disgusto o desgracia... O ambas juntas—. 

Resultó que los padres de Gwen y su hermano se habían enterado de lo sucedido con Ben y que ya no vivía en casa en la última reunión para el cumpleaños del padre de la pelirroja al que Ben no asistió por quedarse dormido y Kevin no pudo ir por cuidarlo. Ahora tenía que soportar a los abuelos, padres, primos y tíos de su querido chico alíen en vez de sólo a su prima.

Al abrir la puerta un aroma a carne a la parrilla invadió sus fosas nasales y evidentemente las de los otros igual.

—¿Ben?— Kevin llamó yendo hacia la pequeña cocina seguido de los familiares quienes inspeccionaban su casa y fruncían el ceño ante la cantidad de armas alienígenas que había colgadas, sabía que eso no hacía felices a sus supuestos suegros y a sus verdaderos suegros —que desconocían esa posición social— aunque escuchó una exclamación fascinada de Ken Tennyson.

—¡Kevin!— Una mancha azul de gran tamaño voló hacia el osmosiano. La vista de todos se posó sobre ellos con sorpresa cuando los labios del alienígena capturaron los del joven alto plomero por unos cuantos segundos.

—¡¿Qué rayos?!— Gwen exclamó molesta y Frío se separó de Kevin.

—Tranquilízate Gwen, no es Ben quien lo hizo.— Se apresuró a decir Kevin mientras veía al necrofriggian moverse de regreso a la parrilla.

—¿Cómo no va a serlo? Si siempre que se transforma tiene su conciencia.— Nataly, la madre de Gwen intervino molesta.

—No siempre.— Kevin intervino.

—Desde que el asunto de los bebés alienígenas comenzó, ese en particular ha estado controlando a Ben por los instintos de protección.—La madre de Ben explicó ganándose una mirada sorprendida por parte de todos.—¿Qué?— Preguntó al darse cuenta.—Yo también puedo darme a la tarea de investigar.— Aclaró cruzándose de brazos claramente ofendida.

—Sí...— Kevin volvió a hablar algo anonadado.— El punto es que Frío controla las acciones de Ben y yo como su "protector" cumplo una función importante con él. No puedo rechazarlo.— Comentó restándole importancia para luego acercarse a ver qué hacía el alíen. La verdad es que Kevin iba a decir "Y no quiero" al final, pero mejor decidió guardarse eso para sí mismo.

—¿A qué se refiere con "protector"?— Frank le preguntó a su hermano quién había estado molesto desde que decidieron que debían visitar a Ben ese día.

—Mamá dijo que la especie de ese bicho que condenó la vida de mi hijo no suelen ser afectivos y que el hecho de que se sintiera protegido con su mejor amigo era algo extraño, esa cosa le dio su "confianza máxima" para estar cerca de él y sus crías convirtiéndo a ese chico en su "cuidador".— Le explicó en voz baja para que Frío no lo escuchara.— En otras palabras Levin es como el esposo de esa cosa.— Frank miró a su hermano con una expresión facial entre sorprendido y algo perturbado.