Mami Ben || BeVin

Memorias perdidas

Parecían años los que pasaban para que Ben despertara, no entendían que sucedía en su cuerpo pero no querían perderlo. Gwen usaba su poder anodita para poder descifrar qué estaba mal pero simplemente algo la estaba bloqueando, se estaba preocupando.

—Ben, por favor despierta.—La voz de su prima se dejaba escuchar.

—Mocoso... Eres el único con el que puedo hablar "cosas de hombres", tienes que despertar y cazar a los DNAliens junto a nosotros, eso te encanta, las batallas, los retos. ¿No es así?— Era la voz de Kevin quien estaba tomando la mano del castaño para que supiera que estaban ahí. Si lo pensaban bien él no tenía motivos reales para tomar la mano del chico de 15 años, pero igual lo hacía, era como un apoyo mutuo, si se le podía llamar así.

Un quejido llamó la atención de todos, claro, después de dos semanas en las que Ben había estado inconsciente les sorprendía siquiera escuchar un pequeño quejido que les dijera que él seguía vivo, que estaba bien, y que podrían descubrir que era lo que le sucedía, eso les permitía respirar un poco más siquiera.

—¿Kevin?— Ben llamó cansado tratando de ajustar su vista hacia el fuerte chico azabache que estaba frente a él con una expresión preocupada, esa vista le gustaba, no iba a admitirlo, pero verlo estar ahí para él logró que unas lágrimas resbalaran de sus ojos verdes y se abrazara al ex convicto.

Kevin no supo cómo responder al inicio, no se esperaba esa muestra de afecto pero era algo que de verdad deseaba con su alma —aunque no lo admitiera en voz alta— y es que había ansiado los brazos de Ben todos los días como si de un castigo se tratara.

Gwen observó fijamente todo lo que ocurría a su alrededor, no podía creer lo que estaba viendo, se veían tan felices ambos de esa forma, pero pensaba que eso era una tontería, claro que, no estaba demás asumir que entre ellos había algo... ¿O sí? No, por supuesto que no, sólo estaba divagando.

—Chicos... ¿Dónde estoy?— Cuestionó Ben confundido observando a su alrededor perdido.

—En la sala médica de la base de plomeros, ¿No recuerdas nada Ben?— Preguntó su prima mirándolo fijamente, como si estuviera estudiando sus movimientos.

—No, recuerdo que entré en mi habitación y ... Luego todo era oscuridad.— Respondió con sinceridad, todo en su mente seguía borroso y no era capaz de observarlo como tal, no era capaz de recordar.

Eso los dejó a todos preocupados.

A raíz de esos sucesos pasó un mes desde que Ben regresó a casa. Últimamente no hacía más que mirarse en el espejo del baño, su estómago estaba más hinchado, no tanto pero lo estaba, sin embargo no le dolía, sólo tenía que hacer ejercicio, ¿no? Pero cada vez que intentaba hacerlo repentinamente olvidaba qué tenía que hacer y se sentaba a descansar o algo.

En las batallas no era de tanta ayuda como antes del "accidente" porque cada vez que elegía un alienígena diferente Ben terminaba siendo Frío y atacaba de forma leve, temiendo que lo toquen siquiera.

Esa actitud ya era extraña para Kevin y para Gwen, incluso Julie estaba preocupada por todo lo que acontecía a Ben y a su estado físico y mental sobre todo.

Constantemente estaban preguntándole si recordaba qué estaba haciendo una noche antes. Julie seguía tomando nota de lo que su novio hacía pero nada, todo era lo mismo "No recuerdo que hacía Julie" "No me presiones Julie" "¿Me fui anoche?" ¿Otra vez fui Frío?" "Terminé en una zanja, Julie". Siempre eran sus respuestas.

¿A qué le temía Ben? Nadie iba a juzgarle pero más que eso, él realmente parecía confundido cada vez que hablaba sobre eso, no sabía donde estaba constantemente, era como si hubiera un gran vacío en su mente, como si por un momento dejara de ser él y alguien más tomara consciencia de su cuerpo.

Necesitaban descubrir que era y si para eso necesitaban llamar a alguien poderoso lo harían, sería hora de llamar a la abuela Verdona.

Era un hecho que la abuela de Benjamin sabría mejor que nadie qué hacer ante esa situación por lo tanto debía hablar con Gwen sobre todo eso. Si seguían permitiendo que Ben usara el Omnitrix de esa manera iban a estar en problemas porque, tal vez estaba siendo consumido por aquellos poderes de los aliens que Azmuth había integrado.

Gwen había mencionado en otras ocasiones que Ben ya había tenido problemas con un alíen del primer apartado de selección del Omnitrix llamado Fantasmático. Se había apoderado de su cuerpo causando lagunas en sus recuerdos y ella no podía permitir que Ben fuera consumido por un alíen de ese calibre. Era hora de que ella fuera la heroína de Ben y con eso en mente decidió ir hacia donde se encontraba la chica Tennyson.

—¿Llamar a la abuela?— La pelirroja cuestionó enarcando una ceja en forma de intriga hacia lo dicho por la asiática.

—Sí. Tal vez tú no puedas ayudar a Ben, pero tu abuela es mucho más fuerte. ¿No es así? Si la llamamos podríamos saber qué es lo que tiene Ben y ayudarlo. Me preocupa demasiado últimamente... Hay días en los que olvida semanas enteras y eso puede resultar peligroso...— La expresión de Julie decayó mucho.

Todos sabían que el estado de Ben era peligroso, pero Julie era la más afectada por ello. Sin embargo, igual sabía que aunque Kevin no lo dijera, estaba preocupado.

—Oye, no te preocupes por ello, yo llamaré a la abuela Verdona en un rato para poder explicarle toda la situación, lo único que no puedo asegurar es que ella venga de inmediato porque al parecer siempre tiene algo mejor que hacer.— Gwen respondió. —Pero haré todo lo que esté a mi alcance para hacerle saber la seriedad del asunto en el que está Ben y la urgencia que su presencia requiere.—Agregó causando que Julie asintiera un poco más tranquila, mostrándole una sonrisa.

—Gracias Gwen.— Julie hizo una ligera reverencia.—Debo ir a casa, ya es muy tarde, mañana debo ir a ver a Ben por la mañana.— Informó tomando su chaqueta y saliendo de la casa de Gwen con tranquilidad.

Ben iba a estar a salvo a manos de Verdona una vez que ella llegara.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

No olviden comentar y votar si les gusta. Lamento de verdad la demora, los ama Matt.