Capítulo 2: El Infierno

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P.O.V Lum

Todo a mi alrededor era simple oscuridad, no podía ver nada a mi alredor, pero de repente escuché pasos atrás mío, eso me colocó nerviosa y giré. Ahí estaba él, aquel hombre bestia, me asusté mucho pero empecé a correr lo más rápido que podía. Sentía una especie de dejavu, así pasó justo aquel día... De repente vi que estaba al frente mío obstruyendo mi pasó, empecé a llorar del miedo, el se iba acercando a mi y yo me alejaba hasta que toqué una pared, empecé a gritar con todas mis fuerzas.

—¡Aléjate, no me toques! —Gritaba y solo veía que el me miraba de forma burlona— ¡No te acerques! —El me agarró de los hombros mientras reía a carcajadas.

Quedé por un momento petrificada del miedo, de tenerlo al frente mio, cuando su mano izquierda se acercó a mí mejilla grité de nuevo.

—¡NO ME TOQUES!

Narrador Omnisciente

Ataru estaba durmiendo plácidamente en su cuarto, pero su sueño fue interrumpido por un grito.

—¡Aléjate, no me toques! —Gritaba Lum.

El se levantó malhumorado y dijo unas cuantas groserías para volver a cerrar los ojos, le tomó solo unos segundos para darse cuenta que esa voz era de Lum, se levantó y se dirigió al cuarto donde se encontraba Lum.

—¡No te acerques! —Gritó nuevamente Lum, mientras se revolcaba en la cama con desesperación.

Ataru encendió la luz del cuarto y al verla así corrió hacia ella e intentó despertarla agarrandola de los hombros y moviendola un poco.

—Lum, despierta, soy yo Ataru, estás a salvo, solo es una pesadilla —Decía algo preocupado Ataru, ella nuevamente gritó.

—¡NO ME TOQUES! —Gritó demasiado fuerte mientras soltaba una descarga eléctrica que Ataru no pudo evitar recibir.

Lum despertó agitada, mientras temblaba y se colocó de inmediato sus manos en su cabeza para sentir sus cuernos de nuevo, por sólo ese hecho se alegro un poco al no ser tan indefensa ahora. Un olor a carne quemada llegó a su nariz y lo vio, el pobre Ataru estaba en el piso adolorido.

—¡A-Ataru! ¡Lo siento mucho! Yo no quise lastimarte, yo... —Dejó de hablar al ver que el se levantó como si nada algo molesto, se estaba sacudiendo su ropa.

—¿Qué demonios fue eso? ¿Cómo hiciste eso? ¿Y por qué lo hiciste? —Exclamó enojado alzando su mano para señalarla, pero se calmó de inmediato al ver que Lum cerró los ojos y se cubrió la cara ante tal acción —Lum, no voy a golpearte, me enojé nada más porque no esperaba que algo así pasara, además de que dolió mucho —Dijo con una voz suave para que Lum no temiera de él.

Ella abrió los ojos, los tenía con un poco de lágrimas, y sin poder evitarlo empezó a llorar nuevamente.

—Lo siento mucho, no fue mi intención, pero la verdad no controlo mis poderes eléctricos cuando estoy durmiendo —Decía mientras chispas de electricidad empezaba a salir de ella.

Mi Salvador |Urusei Yatsura|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora