"LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL" [South Park]

🌼5

La lluvia no parecía cesar, nadie pasaba por ahí a excepción de varios autos y demás camionetas. Varias de las tiendas que encontró no tenían lo que buscaba por lo que aún estaba buscando una, pero la tormenta lo tomó desprevenido e hizo que tenga que encontrar, primero, un refugio o un rayo lo partiría en dos antes.

Fue entonces cuando llegó a un espacio en donde se adentró y tembló un poco, la brisa estaba helada, no se había abrigado tanto para salir pensando en que lo haría rápido. Cuánto se equivocó en eso.

-. Frío ¿verdad? -. Dijo alguien a su lado.

-. Sí... -. Respondiendo como si nada, escuchó la risa que la persona a su lado se daba. Giró la vista hasta entenderlo -. Mierda, creí que eras otra persona.

-. Ya lo noté ¿no me viste acaso? Esta campera es casi fluorescente.

-. Estando mojada parece más bien un trapo sucio y mojado.

-. Me dañas, Marsh.

Las risas no se hicieron esperar. Cagados de frío y empapados, una momento único para burlarse del otro.

-. ¿Qué haces aquí, a todo esto? -. Pregunta el pelinegro encorvado y con ambas manos en los bolsillos de su chaqueta, intentando detener un poco el frío.

-. Vine a pasear un rato, pero me confié demasiado y la lluvia me ganó -. En la misma situación que su amigo, este lo voltea a ver dando cortos saltitos -. ¿Y tú?

-. Mamá me pidió que le compre varias cosas en la tienda, pero no encontré ninguna que venda leche descremada -. Un auto pasó por ahí provocando que los salpicara a Marsh, el rubio se había corrido -. ¡mierda de persona!

-. Uhh, alguien se enfermará al llegar a casa -. Riendo, recibe uno que otro golpe de parte del contrario.

-. ¡no es gracioso!

-. Esta bien -. Sonríe y este solo chasquea la lengua molesto -. Hey, ¿buscabas una tienda?

-. Si.

Kenny le toca el hombro para que este lo vea, al hacerlo, le señala la tienda que literalmente tenían detrás de ellos. Después de todo ahí se refugiaban.

-. ¿Vamos?

-. Diablos, si. Tengo frío afuera.

Kenny sonríe palmeando su espalda para entrar al lugar, cuando de repente siente algo en su nuca, una extraña sensación de que lo estaban vigilando. Stan se da cuenta y gira a verlo.

-. ¿No vas a entrar?

-. Si, es solo... -. Volteado a la calle, ve que en la vereda del frente se encuentra alguien que parece querer escapar -. ¿Butters?

Stan arquea las cejas incrédulo hasta voltear hacia donde este miraba, efectivamente, era Leopold.

-. ¿Qué hace ahí?

-. No se -. Kenny lo sabía, Butters ya los había visto y ahora solo se hacía el tonto. Bufó.

-. Llamémoslo.

-. ¿Qué? -. Con sorpresa y sin creerlo, lo mira, luego mira al chico rubio negando con la cabeza -. No creo que sea buena idea, Stan.

-. No inventes, será un momento -. Sin prestarle atención al rubio, Stan grita el nombre del menor quien aún se hacía el que no sabía nada.

-. No te escuchó -. Mintió, ¿quién no escucharía un grito primal así?

-. Pues lo hará en algún momento -. Esto se volvía intenso -. ¡BUTTERS!